El tribunal de Génova excluyó de responsabilidad civil, en el marco del juicio por el derrumbe del puente Morandi, a las dos empresas Autostrade per l’Italia y Spea Engineering (la filial que se ocupaba del mantenimiento por cuenta de Aspi).
Así se sabe de fuentes jurídicas durante la audiencia de juicio por la tragedia del viaducto de Polcevera cuyo derrumbe, el 14 de agosto de 2018, provocó 43 muertos. Así pues, se aceptó la solicitud de exclusión, formulada por los abogados de las dos empresas la semana pasada (solicitud a la que se había sumado el fiscal, opuesta en cambio los abogados de las partes civiles).
Con la exclusión de responsabilidad civil, Aspi y Spea quedan, en consecuencia, también excluidas de cualquier indemnización que pudiera acordarse una vez concluido el procedimiento. En caso de condena, por lo tanto, los acusados individuales pagarán la indemnización. En abril, tanto Aspi como Spea negociaron pagando una cifra cercana a los 30 millones de euros.
Autostrade per l’Italia y su filial Spea habían solicitado “ser excluidas como responsables civiles”, por lo tanto, no pagar daños y perjuicios en caso de condena en el maxijuicio por el derrumbe del viaducto de Morandi en Génova el 14 de agosto de 2018, 43 víctimas
Según los defensores de las dos empresas, hay un aspecto que debió inducir a los jueces a aceptar la solicitud: en la fase del incidente probatorio -es decir, la formación de la prueba en la contradicción entre la acusación y la defensa- Aspi y Spea habían sido llamados por la violación del decreto legislativo 231/2001, sobre la responsabilidad administrativa de las entidades por delitos cometidos por sus empleados, y no como responsables civiles. Un detalle de no poca importancia, según los abogados, pues las estrategias defensivas en la fase de incidente probatorio habrían sido diferentes a las adoptadas por la violación del 231.