Con una disposición del decreto sobre simplificaciones tributarias, se amplía el plazo entre la compra y la matriculación del vehículo de 180 a 270 días. La extensión se hace necesaria por la falta de algunos componentes.
Que 180 días como plazo entre la firma del contrato y la matriculación del vehículo era un plazo demasiado breve era evidente incluso antes de la entrada en vigor de los incentivos para automóviles. Un límite que corría el riesgo de que muchos consumidores perdieran el beneficio fiscal. Ante las oportunas solicitudes de los de adentro, el compromiso asumido por el gobierno había sido claro y preveía una solución estrecha, llegada con la introducción de una disposición del decreto sobre simplificaciones tributarias, pasado al Consejo de Ministros, propuesto por el Ministro de Desarrollo Giancarlo Giorgetti. En los procedimientos para el desembolso de bonos por la compra de vehículos no contaminantes a cargo de la Mise, se amplían los plazos para confirmar la operación y comunicar los detalles de la compra de 180 a 270 días. “Hemos dado seguimiento a una necesidad planteada por varias partes”, dice Giorgetti, precisando que la ley “no incluye gastos”. La extensión se hace necesaria por la falta de algunos componentes. Los fondos para la gama de emisiones 61-135 g/km se agotaron el pasado 13 de junio mientras que siguen vigentes las bonificaciones para coches eléctricos (rango 0-20 g/km) y enchufables (rango 21-60 g/km).
La ampliación era esperada y, según el Mise, se hizo necesaria por la falta de algunos componentes de producción. De acuerdo con la ley, los plazos para la confirmación de la operación y para la comunicación de la matrícula del nuevo vehículo entregado así como del NIF del fabricante o importador del vehículo, a partir de la reserva regida por el decreto del Ministro de Desarrollo Económico de 20 de marzo de 2019, se fijan en 270 días, también en derogación de las disposiciones vigentes a la fecha de entrada en vigor de esta disposición. «La actual situación objetiva de escasez de algunos componentes ha hecho necesaria la adopción de una medida de urgencia por un plazo general más amplio, que se fija en 270 días. Una regla que no prevé nuevos gastos. La aceptación por parte del gobierno fue buena”, subraya Giorgetti.