El FC Barcelona de Hansi Flick sigue surfeando la ola del éxito. Los catalanes jugaron muy bien en el Clásico en el Real Madrid y ganaron gracias a un brillante Robert Lewandowski.
En la escena decisiva, Robert Lewandowski parecía estar en el aire, más de una cabeza por encima de Éder Militão del Real Madrid. El delantero cabeceó con precisión centimétrica un centro suave como la mantequilla de Alejandro Balde para poner el 2-0 para su FC Barcelona.
El gol fue una especie de decisión previa y abrió el camino a una histórica victoria de los catalanes por 4-0 (0-0) en el siempre joven clásico del fútbol español contra el Real. El entrenador Hansi Flick instintivamente cabeceó el balón en la línea de banda y luego vitoreó con más entusiasmo que nunca durante sus cuatro meses en Barcelona.
Además del gol descrito anteriormente en el minuto 56, Lewandowski también lo logró dos minutos antes (54). Posteriormente, los jóvenes Lamine Yamal (77.º) y Raphinha (84.º) marcaron el marcador final.
La victoria en el Estadio Santiago Bernabéu no sólo es un gran prestigio para el Barça, sino que también le da al equipo seis puntos de ventaja sobre sus archirrivales en la Liga española. Con 30 puntos después de once partidos, el equipo de Flick está sorprendentemente muy por delante del Real, segundo clasificado, en lo más alto de la tabla.
El encuentro empezó con fuerza: en el segundo minuto, Kylian Mbappé corrió solo hacia el portero del Barcelona, Iñaki Peña, pero el disparo del astro francés a quemarropa sólo pegó en el lateral de la red. Diez minutos más tarde, Mbappé volvió a ser el centro de atención, pero su hábil disparo lejano se fue por poco.
En el minuto 15, Iñaki Peña realizó una monstruosa parada y desvió desde la línea de gol el intento de Jude Bellingham. Después de este animado comienzo, el partido siguió ganando impulso y las ocasiones se sucedieron a cada minuto.
Primero Raphinha del Barcelona disparó poco más de 18 metros (21′), luego Vinícius Júnior y Eduardo Camavinga del Real Madrid fallaron por poco desde corta distancia (23′ y 25′). Luego, Pedri puso en apuros al portero madridista Andrij Lunin, que reaccionó brillantemente, con un disparo lejano (28) e Iñigo Martínez cabeceó un balón desde cinco metros poco por encima de la portería (29).
Después de muchas oportunidades de primer nivel, Mbappé finalmente metió el balón en la portería en el minuto 30, pero el gol no fue reconocido, porque el delantero había estado previamente en fuera de juego.
A pesar de la alta intensidad, el partido se apagó un poco después. No fue hasta la segunda parte que Lewandowski creó la siguiente escena espectacular con un remate bien colocado desde 16 metros (54′), poniendo el 1-0. Sólo dos minutos después añadió un cabezazo (56′).
El Real respondió al doble golpe con ataques furiosos y Mbappé fue rechazado por Lunin (64º) y el árbitro José María Sánchez Martínez, que con razón le anuló otro gol por fuera de juego (66º).
Después de que Lewandowski golpeara el poste en respuesta directa (68º), Yamine Lamal lo hizo mejor con un disparo de 18 metros (77º) y Raphinha con un conmovedor globo sobre Lunin (84º). Los simpáticos compañeros ofensivos de Lewandowski lograron con sus goles el 4-0 final.