Citigroup anunció el viernes planes para cerrar sus operaciones bancarias institucionales en Rusia a medida que el ataque de Vladimir Putin a Ucrania llega a su séptimo mes.
Citi había dicho en agosto que cerraría sus operaciones comerciales locales y de consumo en el país. En ese momento, el banco dijo que no cerraría sus negocios de banca de inversión o servicios de transacciones en Rusia, pero que no aceptaría nuevos clientes.
La directora ejecutiva, Jane Fraser, dijo el viernes que el banco «finalizará casi todos los servicios bancarios institucionales que ofrecemos (en Rusia) el próximo trimestre».
Agregó: “Para ser claros, nuestra intención es reducir nuestra presencia en este país”.
El banco dijo que había comenzado a informar a los clientes con operaciones en Rusia que suspendería la mayoría de los servicios en el país para fines del primer trimestre de 2023.
El anuncio se produjo cuando el banco informó una disminución del 25 por ciento en las ganancias del tercer trimestre, impulsada por un aumento en los costos crediticios y menores ingresos de los mercados y la banca corporativa.
Citigroup puso a la venta su banco de consumo ruso a principios del año pasado como parte del plan de Fraser para cambiar la empresa, pero los esfuerzos para salir del país se aceleraron después de que Rusia invadiera Ucrania a finales de febrero. Desde principios de año, el grupo ha reducido las pérdidas potenciales vinculadas a su exposición a Rusia de 4.000 millones de dólares a 2.000 millones de dólares.
En general, el banco con sede en Nueva York reportó ingresos netos de 3.500 millones de dólares, o 1,63 dólares por acción, por debajo de los 4.600 millones de dólares, o 2,15 dólares por acción, del año anterior. Los ingresos aumentaron un 6 por ciento a 18.500 millones de dólares, lo que refleja una ganancia única por la venta del negocio de consumo de Citi en Filipinas. Excluyendo el impacto de la venta, los ingresos disminuyeron un 1%.
Los analistas encuestados por FactSet habían pronosticado ganancias de 1,42 dólares por acción sobre 18.300 millones de dólares en ingresos.
Las acciones cerraron casi un 0,7 por ciento más el viernes, superando una caída del 2,4 por ciento del S&P 500.