Cita 41 y protección de los precarios: los dos caminos del centroderecha

Flexibilidad en la salida del mundo laboral y del IETU. Sobre pensiones y fiscalidad, así como sobre otros temas en los que no hay un acuerdo total sobre las recetas, en el programa de quince puntos que está elaborando el centroderecha habrá una indicación genérica: quedará entonces a criterio del individuo partidos de la coalición a declinar las distintas recetas. La tasa impositiva plana sigue siendo el sueño de todo el centro-derecha, pero los costos prohibitivos para la tesorería inducen al partido más grande de la coalición, a saber, los Hermanos de Italia, a ser extremadamente cautos.

Si para la Lega di Matteo Salvini el camino sigue siendo la ampliación de la tasa al 15% sobre el modelo de lo que se hizo para los autónomos con ingresos de hasta 65 mil euros en 2018 (antes de la subida del listón de 65 mil a 100 mil, en los que está de acuerdo toda la centroderecha, luego la extensión gradual a todas las categorías de trabajadores), para Forza Italia es válida su propuesta histórica de la tasa del 23%. Mientras que Fratelli d’Italia propone el llamado impuesto de tipo único incremental. Es decir, una tasa única, que podría ser del 15%, sobre la cuota incremental declarada al fisco: una forma de incentivar el crecimiento de las pequeñas empresas, autónomos y profesionales.

El partido de Giorgia Meloni muestra la misma cautela en lo que respecta a las pensiones: la solución de “cuota 41” relanzada incluso en los últimos días por Salvini no convence. Por los costes y la filosofía subyacente. “Está bien tener más flexibilidad a la salida, pero enviar a casa a los que han trabajado durante 41 años no es la prioridad, porque son precisamente personas que han tenido la suerte de trabajar durante muchos años consecutivos, es el razonamiento que los sherpas melonianos (el senador Giovanbattista Fazzolari y el eurodiputado Raffaele Fitto) lo han hecho con sus compañeros de Lega (Massimiliano Romeo y Siri Armando Siri) y Forza Italia (Alessandro Cattaneo y Andrea Mandelli)-. Debemos prestar mucha atención a las categorías más en dificultad, a la marginación, a quienes a partir del 95 han realizado trabajos ocasionales y tienen un historial de cotización no homogéneo y discontinuo». En definitiva, jubilar a los que han trabajado para los Hermanos de Italia durante muchos años no es la prioridad.

Hay mayor acuerdo en el tema laboral: si el impuesto único sigue siendo la principal vía para poner más dinero en los bolsillos de los trabajadores, en el borrador de programa que los sherpas entregarán a los dirigentes en las próximas horas (otra y decisiva reunión se tendrá lugar hoy) también hay un pasaje sobre la reducción de la cuña fiscal. En cuanto a la renta de ciudadanía, hablamos de una profunda revisión y no de una cancelación total: “La prioridad es separar las políticas laborales activas de la parte asistencial -explican los sherpas- para que el cheque vaya a parar a los que por diversas razones no están en condiciones de trabajo”.

También estará el tema de la paz fiscal querido por la Liga, el de la transición ecológica a realizar con un pacto con las empresas para salvaguardar al máximo la productividad y el empleo, la reforma del código de contratación para hacer trámites, y también una referencia a la energía nuclear («todavía no está claro en qué sentido, es probable una referencia a la investigación», explica). Por último, el presidencialismo y la autonomía diferenciada, la justicia justa (los temas siguen siendo los de las preguntas de referéndum para las que no se ha alcanzado el quórum), la seguridad y la inmigración. En cuanto a la cuestión de los ministros a indicar primero por Salvini, Meloni vetó la hipótesis de “indicar sólo dos o tres nombres”: “Es una falta de respeto señalar primero el equipo tanto hacia los votantes como hacia el Jefe de Estado”.



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