Cineworld, la segunda cadena de cines más grande del mundo, se está preparando para una posible declaración de quiebra en EE. UU. luego de advertir al mercado esta semana que estaba en conversaciones para reestructurar el negocio y encontrar dinero extra.
La declaración de bancarrota del Capítulo 11 en los EE. UU. era «una opción» que estaba considerando la cadena, que también es propietaria de la marca Regal Cinemas con sede en los EE. UU., dijo una persona familiarizada con el pensamiento de la compañía. El bufete de abogados Kirkland & Ellis está asesorando en el proceso.
Las acciones del grupo que cotiza en Londres cayeron un 80 por ciento a menos de 2 peniques en las operaciones de la tarde después de que surgieran los primeros informes en el Wall Street Journal. Desde entonces, la acción ha subido a poco menos de 4 peniques. En lo que va de año, las acciones de la compañía han perdido el 90 por ciento de su valor.
A finales de diciembre, su deuda neta ascendía a casi 4.900 millones de dólares y los pasivos por arrendamiento totalizaban 4.000 millones de dólares. Su capitalización de mercado actual es de 39 millones de libras esterlinas.
En una actualización comercial de esta semana, la compañía de 751 sitios les dijo a los inversores que estaba trabajando en planes para obtener liquidez adicional y «potencialmente reestructurar su balance a través de una transacción integral de desapalancamiento». Cineworld advirtió que esto provocaría una “dilución muy significativa” en el precio de sus acciones.
También dijo que, a pesar de la relajación de las restricciones comerciales de Covid-19 durante el año pasado, los niveles de admisión a los cines se mantuvieron «por debajo de las expectativas». La compañía agregó que una «lista de películas limitada» en los próximos meses tendría un «impacto negativo» en el comercio y su posición de liquidez.
Cineworld se negó a comentar más cuando fue contactado por el Financial Times el viernes.
Toda la industria del cine fue golpeada por la pandemia y Cineworld ha evitado por poco la bancarrota dos veces en los últimos dos años.
También enfrenta un pago potencial de mil millones de dólares a su rival canadiense Cineplex en compensación por una adquisición fallida, de la que se retiró en junio de 2020. Cineworld está apelando la decisión en los tribunales canadienses.
Una persona informada sobre los procedimientos le dijo al FT que la cadena estaba evaluando una serie de opciones, incluida la declaración de bancarrota, y «buscando averiguar qué se puede lograr».
Cineworld también preparó una presentación del Capítulo 11 en 2020, en caso de que fracasaran las negociaciones con sus prestamistas sobre una reestructuración de la deuda.
Sin embargo, la empresa no necesitaba declararse en quiebra en ese momento porque los prestamistas acordaron proporcionar un préstamo de rescate de 450 millones de dólares que le dio a la empresa la liquidez necesaria para sobrevivir a corto plazo. Pero la recuperación del negocio ha tardado más de lo esperado.
Otra posible opción para rescatar la cadena es un canje de deuda por capital que le daría a los prestamistas de la compañía, que incluyen a Investec, State Street y Hartford Financial Services Group, el control del grupo. Un puñado de prestamistas tomó el control de su rival Vue en un acuerdo similar el mes pasado.