Cinco yates de lujo propiedad de multimillonarios rusos se dirigen a aguas turcas para evadir las sanciones occidentales

Turquía no participa en las sanciones contra Rusia y los oligarcas rusos. Es por eso que esos multimillonarios estacionan sus amados superyates en puertos turcos. Ayer atracó también en Turquía el Flying Fox, un yate de 385 millones de euros propiedad de Dmitri Kamenschick. Esto es evidente a partir de los datos de Marine Traffic.



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