La mayoría de las veces, uno de los dos tiene una corazonada: ¡la relación está a punto de terminar! Pero también pasa que te pillan frío.
¿Has suprimido los heraldos que anuncian el final, o tal vez incluso querías pasarlos por alto? La psicóloga y experta en asociaciones Felicitas Heyne sabe la respuesta: “Puedes suponer que sí. Eso siempre tiene una historia. Lo que es diferente, por supuesto, es la disposición a sufrir de diferentes personas en las relaciones o la tenacidad con la que alguien está dispuesto a trabajar en una relación antes de darla por perdida”.
La mayoría de las veces, como sabe la experta en relaciones, son los hombres los que se sorprenden más que las mujeres cuando se trata de una ruptura.
“Una posible explicación de esto es que para muchas mujeres el tema de las relaciones sigue siendo más importante que para los hombres. Tienen ideas bastante claras sobre lo que quieren de una relación. Miran mucho más de cerca lo que está pasando y están más insatisfechos si creen que las cosas no van bien”.
Cinco señales que los hombres deben prestar atención:
►Crítica de personajes: Esto no debe confundirse con las quejas, que están bien porque se enfocan en un comportamiento muy específico. Ejemplo: ‘¡Uno nunca puede confiar en ti!’ versus ‘¡Nos quedamos sin leche, prometiste traer un poco!’
►Defensa: Esto significa un contraataque como reacción automática a cualquier forma de queja del compañero: ‘Sí, pero…’ – ‘Eso no es cierto en absoluto, y además tienes…’
►Desprecio: Ojos en blanco, burlas, provocaciones, imitaciones, burlas de tu pareja: ‘¡Eres un verdadero niño de mamá!’
►paredes: Silencio, ausencia de reacción, expresión petrificada, bloqueo: de forma continua y permanente, no como una estrategia de desescalada a corto plazo en una situación acalorada.
►demostración de fuerza: Socio sofocante que usa el dominio. Ejemplos: ‘Siéntete libre, no me importa’. – ‘Ya se hará como digo, no quiero más discusiones.’ – ‘Tú no entiendes nada de eso de todos modos.’