Los enfrentamientos entre manifestantes y la policía en la capital chadiana, N’Djamena, dejaron cinco muertos el jueves, informó la agencia de noticias AFP. Los manifestantes se están volviendo contra el consejo militar de transición, que ha estado en el poder durante aproximadamente un año y medio y, según ellos, está estancando el proceso democrático. Atacaron e incendiaron la oficina del partido del primer ministro de Chad, Saleh Kebzabo, quien fue designado la semana pasada.
Las cinco víctimas fueron “muertas a balazos”, según el médico jefe del hospital local, escribe AFP. Otras agencias de noticias no confirman este informe, aunque es claro que la policía está usando la fuerza y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
El presidente y exjefe de guerra Idriss Déby, asesinado en el frente en abril de 2021 en un ataque de un grupo rebelde, fue sucedido por su hijo y el general Mahamat Idriss Déby. Introdujo el liderazgo militar y pospuso nuevas elecciones hasta octubre de 2024. Cuando tomó el poder, el joven Déby prometió que abriría un diálogo nacional con los líderes de los grupos rebeldes para reformar el país y acabar con la violencia mutua.
Las primeras conversaciones tuvieron lugar en un hotel de cinco estrellas en Qatar, donde estaban presentes unos 300 rebeldes y representantes del gobierno militar. Los líderes rebeldes recibieron una amnistía general y un alto el fuego a cambio de su participación en el diálogo posterior a Qatar. Pero mientras Naciones Unidas calificó la reunión como “un momento clave”, dos de los principales grupos rebeldes se negaron a continuar las conversaciones. Ven el proceso como un intento de la élite gobernante en Chad de mantenerse en el poder.
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