Si bien Sara y su familia contrataron una tarifa dinámica para su consumo eléctrico, en realidad acabaron con un contrato diferente durante casi un año. ¿Cómo se enteraron? Un correo electrónico en el que su proveedor de energía afirmaba fríamente que ya les habían puesto una tarifa diferente y, en su caso, más cara once meses (!) antes. Sin saberlo todo el tiempo. Además, la familia de Sara no es la única en esta situación. ¿Qué está pasando exactamente? ¿Cuál es el impacto? ¿Y qué debes hacer en esta situación? “Acepte compensación sólo con reservas”.
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