Desde 1911 han cambiado tonalidades, diseños y patrocinadores técnicos (el próximo debutará el día 23 ante Inglaterra). El amor entre la afición y el uniforme de la selección se ha mantenido inalterable, que recorremos a través de mitos, triunfos y veranos de pasión
“La camiseta azul es algo que se te pega a la piel, se te queda para toda la vida”. Lo dijo Gigi Riva, el hombre que más regocijó a los italianos: 35 goles con la selección, un récord que a día de hoy parece imposible de superar (el máximo goleador en activo es Ciro Immobile, con 15 de cuota). Thunderclap anotó esos goles vistiendo un uniforme de lana, como en el mítico Italia-Alemania 4-3 de México 70, el primer uniforme verdaderamente icónico de nuestro fútbol: cuello redondo, escudo rematado por la palabra “Italia”, pantalón blanco, la Mazzola -Relevo de Rivera y luego en la final Brasil de Pelé nos da cuatro. La empresa Landoni los producía, pero hasta 1999 nunca apareció ninguna marca en los kits de juego.