Los loros fueron entrenados para interactuar con otras aves a través de una tableta. Los investigadores enseñaron a las aves el funcionamiento de la pantalla táctil.
Los loros que hacen videollamadas a otras aves muestran signos de sentirse menos aislados, según los científicos. Los pájaros mostraron un comportamiento más social: se acicalan, cantan y juegan con los pájaros del otro lado de la pantalla.
Los loros podían elegir su propio ‘amigo campana’. La mayoría de las veces eligieron llamar al ave que hacía más ruido, según muestra el estudio.
La idea de esta investigación surgió en respuesta a la pandemia de corona. Durante el confinamiento, millones de personas en todo el mundo chatearon por video entre sí. Muchos se sintieron menos solos como resultado.
Los científicos se preguntaron si las aves también podrían beneficiarse de las videollamadas. Los loros mantenidos como mascotas suelen vivir solos. La soledad y el aburrimiento pueden provocar problemas psicológicos en las aves. Esto se manifiesta al mecerse, caminar de un lado a otro o arrancarse las plumas.