Una de las tareas más comunes para los palistas es acercarse lo más posible a un ‘objetivo’ que se ha colocado en el suelo. A los participantes se les dan las coordenadas del objetivo, junto con ‘marcadores’: cintas pesadas de colores brillantes con un saco de arena cosido en ellas. Deben colocar estos ‘marcadores’ lo más cerca posible de los ‘objetivos’, alrededor de los cuales se ha establecido un área de puntuación. Lógicamente, cuanto más te acerques al objetivo, más puntos obtendrás.
A bordo de la canasta, los palistas tienen un equipo con el que pueden determinar el rumbo. Durante una competencia, generalmente hay varias tareas que los participantes deben completar. “A menudo ajustas los planes sobre la marcha”, dice Stuiver. Sus propios partidos han estado pasando por altibajos por el momento. “He tenido varias rondas promedio y buenas, pero también algunas menores”, dice el ex campeón holandés.
Su deporte aún no ha llegado al público en general en los Países Bajos. Según Stuiver, hay entre 150 y 200 personas que pueden volar un globo aerostático. “También es un pasatiempo costoso”, bromea Stuiver.
El fotógrafo de RTV Drenthe, Kim Stellingwerf, estuvo presente en la competencia el sábado por la noche. Vea las fotos a continuación.