Los holandeses están especialmente preocupados por los acontecimientos que afectan directamente a su propia comunidad, escriben investigadores del Instituto Clingendael en un informe publicado el domingo. Entre la esperanza y el miedo. A finales del año pasado, los investigadores preguntaron a más de 3.500 holandeses qué acontecimientos les parecían amenazadores y esperanzadores.
En lo más alto de la clasificación se encontraban las amenazas procedentes del extranjero con impacto local directo, incluido el sabotaje cibernético, la interferencia extranjera en las comunidades de inmigrantes holandeses, la migración a gran escala y el crimen organizado internacional. Los encuestados encontraron alentador el enfoque holandés ante el cibersabotaje y la delincuencia.
Los acontecimientos relacionados con la migración ocuparon un lugar especialmente alto en la clasificación anual de supuestas amenazas de Clingendael. Los autores citan como posible causa la creciente politización de este tema.
Del “shock de Rusia” al “shock de Hamás”
Este año, los investigadores también observaron “un cierto shock de Hamás” en las actitudes de los encuestados, en respuesta al ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre. Durante años, el temor a un ataque terrorista islámico en los Países Bajos obtuvo una puntuación muy baja, pero este año ocupa el tercer lugar. El 66 por ciento de los encuestados cree que esto sucederá dentro de cinco años.
Lea también
El nivel de amenaza para los Países Bajos aumentó debido a las tensiones por la guerra en Gaza y la destrucción del Corán
En 2022, la invasión rusa de Ucrania causó conmoción entre los holandeses y esto se reflejó en la clasificación. En la encuesta de ese año, las cinco mayores amenazas identificadas estaban relacionadas con Rusia. Pero el “shock de Rusia” fue temporal, señalan los investigadores. El temor de que Rusia se apodere de Ucrania se sitúa ahora ligeramente por encima de la mitad de la clasificación de un total de cincuenta “amenazas”.
Los investigadores escriben que se presta menos atención a los acontecimientos geopolíticos estructurales. Por ejemplo, las reducciones en la prosperidad debido al creciente proteccionismo se encuentran en la parte inferior de la clasificación. Según la encuesta, los holandeses están menos preocupados por el cambio climático que en años anteriores. El miedo a los desastres causados por el cambio climático ocupa el puesto cuarenta: hace cuatro años estaba entre los tres primeros. De hecho, las esperanzas de que los Países Bajos se adapten al cambio climático mediante inversiones específicas e innovación tecnológica se consideran muy altas.