Chukwueze-Jovic-Pulisic: Pioli y Milán confían en el tridente de emergencia

Los tres puntos son obligatorios con la Fiorentina, para renacer y mantener el ritmo de la Champions. Sin Giroud, Leao y Okafor, ataque sin precedentes

Sebastiano Vernazza

Ganar para empezar de nuevo, de lo contrario habrá problemas. Abucheos en San Siro si el Milán no vence a la Fiorentina y vuelve a meterse en la carrera por la Liga de Campeones. El escenario es oscuro y complicado por la indisponibilidad de varios jugadores: Giroud descalificado, Leao y Okafor lesionados. El ataque de Stefano Pioli se ha visto restringido, el técnico se verá obligado a recurrir a un tridente nunca antes visto desde el inicio, con Chukwueze y Pulisic como extremos y Jovic como delantero centro. En el banquillo está Francesco Camarda, de 15 años, una convocatoria especial, un chico que merece debutar en un contexto más sereno.

estrategia y movimiento

La Fiorentina intenta imponerse, no tiene en cuenta quiénes tienen delante, los ataca. La vocación lúdica de Vincenzo Italiano puede convertirse en una oportunidad para Pioli, siempre que el técnico del Milan, miembro del mismo partido que su colega, acepte por una vez aprovechar el valor de los demás y renuncie, al menos en parte, a imponer el suyo. estrategia. Traducción: que la Fiorentina se acerque para golpearlos en la contra. El argentino Martínez Quarta, defensa central de la Viola, frecuentemente «se pone de pie» en el mediocampo y a veces avanza más hacia el ataque. Una especie de jugada de caballo que expone a la Fiorentina a vientos en contra en las transiciones, cuando el balón se pierde y hay que recuperarlo. Christian Pulisic, centrocampista ofensivo-extremo, podría ser quien especule sobre estas lagunas. Esta noche, Pioli debería desplegarlo en el flanco izquierdo en lugar de Leao, para que Pulisic pueda regresar a la derecha, para un disparo o una asistencia con su pie favorito. Además, el estadounidense podría ocupar personalmente los espacios que deja libre Martínez Quarta.

los rompecabezas

Samuel Chukwueze llegó al Milán precedido de una buena reputación: un extremo potente y regateador. En cinco temporadas en el primer equipo del Villarreal se consagró porque generó superioridad y porque vio portería. Los archivos le acreditan 37 goles y 31 asistencias en 207 partidos con el Submarino Amarillo español. Cifras importantes, desmentidas por los primeros meses en Milán. Hasta ahora hemos visto fragmentos de Chukwueze. El nigeriano disparó en Lecce, antes del descanso: fue su apertura la que provocó el solo de Reijnders para el segundo gol del AC Milan. Una asistencia sui generis, lejos de la portería, pero un certificado de existencia sobre el terreno de juego. Por otro lado, el camino de Luka Jovic es llano, con casi 26 años ha ido cayendo cada vez más en el papel del jugador que pudo haber sido y no fue. Un declive temprano, explicable por las actitudes, porque el talento técnico sigue siendo incuestionable. Si tuviera ganas, si atemperara las asperezas de su carácter, Jovic destrozaría los goles, pero su «locura» le frena. Esta noche se enfrentará a su ex equipo, la Fiorentina. Al final del mercado de fichajes de verano, Commisso, Barone y Pradè lo entregaron al Milan: el coste del precio era cero, en la práctica se deshicieron de su contrato. Quién sabe, tal vez esta noche la chispa de la venganza pueda encenderse en él. El Milan lo fichó con la esperanza de disciplinarlo y devolverlo al nivel de sus temporadas en el Eintracht Frankfurt. La misión fracasó, por ahora. Jovic parece resistente a las directivas, su anarquía ha prevalecido. Cero goles, cero asistencias, nada de nada. Chukwueze y Jovic disfrutan de una buena oportunidad, siendo titulares en sus roles naturales, uno de lateral derecho y otro de delantero centro. Pueden ayudarse mutuamente a demostrar que no son enigmas. Chukwueze tendrá como rival directo a Biraghi, un duelo interesante.

Nacido en USA

El jueves fue el Día de Acción de Gracias, fiesta nacional estadounidense, y el Milán, un club de propiedad estadounidense, lo celebró con sus jugadores estadounidenses, Christian Pulisic y Yunus Musah, y no importa si este último vivió su infancia en Italia. Al finalizar el entrenamiento, los dos recibieron la sorpresa de un almuerzo con el clásico pavo relleno, plato simbólico del Día de Acción de Gracias. Pulisic tendrá la oportunidad de dar las gracias a su turno esta noche, con un gol o una jugada. Pulisic aterrizó bien en el planeta Milán, hizo de las suyas. Delantero maduro y fiable, hoy será la estrella ofensiva del grupo. Fuera Leao y Giroud, le corresponderá a él asumir la responsabilidad de comandante en jefe del tridente. Tendrá enfrente a Parisi, otro potencial punto de fragilidad de la Fiorentina. Porque Parisi es un lateral izquierdo adaptado a la derecha, por emergencia. Bueno empujando, podría sufrir y pagar algo en un flanco que jugarán Hernández y Pulisic. Es posible que el americano se centre para dejar pasar al lateral francés. Es cierto, sin embargo, que la Fiorentina presionará igualmente en ese carril, con Nico González y el propio Parisi. Allí se decidirán muchas cosas.





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