Muchos le comparan con Robben, él sigue con la frente en alto: “No hay que temer a nadie en el campo”
La curiosidad es que si hubiera hecho caso a sus padres ni siquiera hubiera jugado al fútbol. Samuel Chukwueze, última oportunidad del Milan en el mercado, en las ideas de sus padres debería haber hecho otra cosa. Sin balón, más cosas concretas. Cuenta la leyenda que hace algún tiempo su madre y su padre incluso quemaron su kit. Bolso, botas, uniforme: todo en humo. Al final tenía razón.