Lee Chang-yang, Ministro de Comercio, Industria y Energía de Corea del Sur, se refirió a la Ley de Chips, legislación de EE. UU. destinada a impulsar la producción local de semiconductores. En particular, mencionó tres preocupaciones principales sobre la legislación.
Corea del Sur es el hogar de dos gigantes de chips
La semana pasada, la administración de Biden compartió los diversos requisitos para que las empresas califiquen para las subvenciones en virtud de la Ley de chips. Como recordatorio, este plan planes para asignar $ 39 mil millones en subvenciones durante cinco años a empresas de semiconductores que deseen producir desde los Estados Unidos. Si debe beneficiar principalmente a las empresas estadounidenses, las empresas extranjeras, además de las chinas, también están invitadas a participar en el programa.
Los requisitos de la Casa Blanca, que deben cumplir las empresas, son variados y numerosos. Por ejemplo, estos últimos deben establecer servicios de guardería para sus trabajadores, restringir sus inversiones en otros países y tienen prohibido, entre otras cosas, utilizar los subsidios para realizar recompras de acciones.
Algunas de estas condiciones plantean interrogantes en Corea del Sur, hogar de dos de los fabricantes de chips de memoria más grandes del mundo, Samsung y SK Hynix. El primero ya se comprometió a construir una planta de producción de $17 mil millones en Texas, y pretende aprovechar las subvenciones de la Ley de Chips para financiar parcialmente el proyecto.
Las preocupaciones del ministro surcoreano
Según Lee Chang-yang, citado por los medios Bloomberg, la incertidumbre podría hacer dudar a las empresas, porque los requisitos previos para obtener fondos y cumplirlos requerirán mucho tiempo y esfuerzo. Además, le pregunta más información de gestión que habrá que aplicar dentro de las empresas y señala con el dedo el aumento en el costo de las inversiones en los Estados Unidosdebido a las altas tasas de interés y la inflación.
Sin embargo, recuerda que Corea del Sur trabajará de cerca con Washington tratar de resolver las diversas incertidumbres derivadas de la ley y abordar las cláusulas que pesan sobre las sociedades. Como recordatorio, el país desea continuar sus inversiones en China; sin embargo, Estados Unidos asegura que la Ley de Fichas en ningún caso debe beneficiar, directa o indirectamente, al Imperio Medio. Lee Chang-yang también enfatizó que Corea del Sur fortalecerá su apoyo a la industria de los semiconductores.