El fondo de inversión para la industria de circuitos integrados de China, más conocido por su apodo de “Gran Fondo”, podría recaudar más de 27.000 millones de dólares. En un momento en el que Estados Unidos está haciendo todo lo posible para obstaculizar el progreso de China en el sector de los semiconductores, este motor de financiación se está volviendo cada vez más…
El fondo de inversión para la industria de circuitos integrados de China, más conocido por su apodo de “Gran Fondo”, podría recaudar más de 27.000 millones de dólares. En un momento en que Estados Unidos hace todo lo posible para obstaculizar el progreso de China en el sector de los semiconductores, este motor de financiación se vuelve más estratégico que nunca.
Al servicio de la autonomía china en semiconductores
El Gran Fondo celebrará este año su décimo aniversario. Un aniversario marcado por un tercer ciclo de financiación de cinco años. Sobre el papel, la estructura parece más necesaria que nunca.
Desde otoño de 2022, Estados Unidos ha estado aplicando una política agresiva para privar a China de semiconductores. Además de restringir el comercio de sus empresas con su rival, la diplomacia estadounidense está llamando a las puertas de todos los países con grupos estratégicos para el sector.
La tercera ronda del fondo debería centrarse en apoyar a las empresas chinas de nueva creación especializadas en la fabricación de máquinas de semiconductores. Precisamente, ASML, un importante actor holandés, ya no puede vender determinadas categorías de dispositivos en China. Una decisión tomada por La Haya a petición estadounidense.
El corazón de la misión del Gran Fondo lo designa naturalmente como un desfile de la acción estadounidense. Fue creado en 2014, como parte de la iniciativa “made in China 2025”. Este plan es una selección de sectores considerados estratégicos donde China debe ganar autonomía.
Bajo el liderazgo del poderoso Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT), el fondo de inversión ha apoyado a más de cien empresas prometedoras de semiconductores. Semiconductor Manufacturing International Corp (SMIC), la principal fábrica china detrás del chip avanzado de Huawei, se benefició de esta ganancia inesperada.
¿Miles de millones fluyendo un poco menos libremente?
Sin embargo, el Gran Fondo también es criticado. A veces se considera ineficaz, ya que China aún está lejos de alcanzar la autonomía en semiconductores. En 2022 fue objeto de una amplia investigación anticorrupción que le privó de dirección, mientras las cabezas pensantes huían de él. Cientos de miles de millones de yuanes también son más difíciles de encontrar para un Reino Medio afectado por dificultades económicas.
La suma de 27 mil millones de dólares propuesta por Bloomberg es inferior a los 29 mil millones de dólares de la segunda fase. En septiembre, cuando se promulgó la tercera fase, el objetivo era 40 mil millones de dólares.
El Estado central ha dado un paso más atrás, pidiendo la participación de los gobiernos locales y de las empresas estatales. Este último habría sido relativamente cauteloso, incluso si Shanghai, la ciudad donde nació SMIC, estuviera comprometida. Nada dice que el objetivo inicial no vaya a lograrse, pero las dificultades son palpables.