China puede usar su influencia con Rusia para evitar una guerra nuclear


El escritor es un ex coronel senior del Ejército Popular de Liberación y ahora miembro senior del Centro para la Seguridad y Estrategia Internacional de la Universidad de Tsinghua. y experto del Foro de China

¿Utilizará Putin armas nucleares en Ucrania? Esta pregunta de los mil millones de dólares no solo es importante para Kyiv y Europa, sino también para China. Hasta ahora, Beijing ha pisado una línea cuidadosa entre Rusia, su socio estratégico, y Ucrania, que es un importante socio comercial. Durante la cumbre de Samarcanda de septiembre, Vladimir Putin agradeció a China por su “posición equilibrada” sobre el conflicto de Ucrania.

Pero si Moscú decide usar armas nucleares tácticas contra Ucrania, China difícilmente podrá mantener esa posición por más tiempo. Una declaración conjunta entre Beijing y Kyiv en diciembre de 2013 acordó que China no usará ni amenazará con usar armas nucleares contra Ucrania y, lo que es más importante, brindará garantías de seguridad en caso de una amenaza de este tipo por parte de un tercero.

Por lo tanto, la intensificación de la retórica de Putin está elevando las apuestas para Beijing. Dijo el mes pasado que estaría listo para defender la “integridad territorial” de Rusia “por todos los medios”. Si su ejército está luchando en el campo de batalla, que es en áreas como Kharkiv, donde las fuerzas ucranianas están recuperando el territorio perdido, entonces la probabilidad de que Rusia despliegue misiles nucleares tácticos solo aumenta.

Hasta ahora, China se ha abstenido de brindar asistencia militar a Rusia. Pero dada la enorme influencia de Beijing en Moscú, está en una posición única para hacer más para prevenir un conflicto nuclear.

Primero, Beijing debería decirle a Moscú que honre la declaración conjunta de las cinco potencias nucleares en enero de que “la guerra nuclear no se puede ganar y nunca se debe librar”. Rusia tiene el arsenal nuclear más grande del mundo y amenazar a Ucrania, que optó por renunciar a sus armas nucleares, ya ha empañado su reputación. Sería aún más terrible si Putin cumpliera su amenaza contra los ciudadanos ucranianos, a quienes había descrito anteriormente como “prácticamente un solo pueblo” con los rusos.

En segundo lugar, Pekín debería dejar claro al Kremlin que el uso de armas nucleares en el campo de batalla pondría a China en una situación muy difícil. Beijing ha mantenido una política de “no ser el primero en usar” armas nucleares durante más de medio siglo. Si bien otras políticas de defensa han cambiado, esta se ha mantenido firme y China se enorgullece de tener estrategias nucleares que son las más estables, sostenibles y predecibles entre las potencias nucleares.

Lo último que Beijing quiere ahora es una relación amarga con las capitales europeas. En un momento en que EE. UU. está intensificando su competencia con China, es particularmente importante que Europa no siempre se ponga del lado de EE. UU. Putin admitió que Beijing tenía “preguntas y preocupaciones” sobre la invasión de Rusia, pero si usa armas nucleares, entonces la respuesta de Beijing irá mucho más allá de las preguntas y preocupaciones. ¿Podría China permanecer neutral en caso de protestas internacionales contra Moscú? ¿Y podría Pekín abstenerse de votar en el Consejo de Seguridad de la ONU condenando a Rusia por sus acciones?

Finalmente, Beijing podría desempeñar un papel importante en la negociación de un acuerdo entre Rusia y la OTAN. Por ejemplo, la OTAN podría prometer detener cualquier expansión adicional a cambio de que Moscú acepte no usar armas nucleares. Tal compromiso salvaría la cara en ambos lados. Durante la crisis de los misiles cubanos de 1962, el presidente estadounidense John F. Kennedy y el líder soviético Nikita Khrushchev llegaron a un acuerdo similar: los soviéticos desmantelarían sus misiles balísticos en Cuba a cambio de que Estados Unidos se comprometiera a no invadir Cuba nuevamente. En secreto, Estados Unidos también accedió a desmantelar todos los Júpiter misiles balísticos de medio alcance que había sido estacionado en Turquía para su posible uso contra Rusia.

Dado que la principal preocupación de Moscú ha sido la expansión de la OTAN, Putin podría encontrar esta opción que valga la pena considerar. También valdría la pena pensar en la OTAN. La expansión de la alianza frente a las advertencias del Kremlin ha ayudado a llevar a Europa al borde de un conflicto nuclear. Putin tiene razón al concluir que esta es una guerra entre Rusia y Occidente en lugar de entre Rusia y Ucrania. Como gesto de buena voluntad, la OTAN podría comprometerse a no usar armas nucleares primero contra Rusia o dentro de la esfera de influencia de Moscú.

En un documental de 2018, Putin preguntó: «¿Por qué necesitamos un mundo sin Rusia?» La respuesta debería ser: «¿Pero dónde está Rusia sin el mundo?» Si Putin ahora abre una caja de Pandora nuclear que se mantuvo cerrada incluso durante la guerra fría, sería un momento de estupidez infinita. China puede ayudar al mundo simplemente diciéndole a Putin: no use armas nucleares, señor presidente.



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