China logra identificar a los remitentes de archivos AirDrop


Las autoridades chinas anuncian que han desarrollado una técnica para hackear AirDrop. La función de Apple, que permite a los usuarios intercambiar archivos de forma anónima a través de Wi-Fi o Bluetooth, es popular entre los disidentes del régimen. Fue utilizado en particular por los protestantes durante las manifestaciones en Hong Kong en 2019, así como por los opositores a las medidas anti-Covid.

Remitentes de archivos AirDrop identificados

Hasta ahora, las autoridades chinas tenían importantes dificultades para identificar a los autores de los envíos a través de AirDrop, sobre todo porque la funcionalidad se puede utilizar sin necesidad de acceder a Internet. Sin embargo, la Oficina de Justicia de Beijing logró descifrarlo recurriendo a una empresa especializada en ciencias forenses. Se le encomendó determinar de dónde procedía un vídeo considerado inaceptable recibido por un pasajero del metro en su iPhone a través de AirDrop.

En una publicación, las autoridades indican que su contratista analizó los registros del iPhone, es decir, los archivos de registro o registros de actividad que puede generar el dispositivo. De este modo obtuvo el número de teléfono móvil y la dirección de correo electrónico del remitente, ocultos en forma de valores hash.

Luego, la empresa utilizó un “ mesa arcoiris » de contraseñas pirateadas para decodificar suficiente información en los archivos. Este método de criptoanálisis fue creado en 2003. La policía pudo “ identificar múltiples sospechosos «, según el artículo. La compañía tiene « evitó la propagación y la posible mala influencia del discurso inapropiado. », saluda a la Oficina de Justicia, que describe este evento como “ avance tecnológico «.

Apple en la incertidumbre en China

En varias ocasiones en China y Hong Kong, AirDrop ha sido aprovechado para distribuir contenidos críticos con el gobierno y el Partido Comunista. En 2022, Apple también restringió la funcionalidad en el Reino Medio mediante una actualización de iOS, imponiendo un límite de diez minutos para el envío de archivos. La empresa nunca ha dado explicaciones sobre esta iniciativa.

Este nuevo método podría complementar las numerosas medidas destinadas a erradicar la información que China considera nociva. Además, esto sumerge aún más a Apple en un clima de incertidumbre en el país, mientras la compañía experimenta importantes dificultades con la caída en picado de las ventas del iPhone.

Desde hace varios meses, Pekín insta a los empleados de sus agencias públicas y de las empresas estatales a que dejen de utilizar los teléfonos inteligentes de Apple para favorecer una alternativa local.



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