China ha intensificado los esfuerzos de propaganda para generar apoyo nacional para su política de «covid cero dinámico» justo cuando los expertos advierten sobre el fuerte golpe económico de los bloqueos prolongados.
El jueves, la agencia de noticias oficial de China, Xinhua, publicó un artículo que decía que el sistema médico del país corría el riesgo de “romperse” si hubiera un brote masivo de covid. Se hizo eco de los comentarios del presidente Xi Jinping el miércoles llamando a los ciudadanos a “superar la complacencia” en “respuesta a la mutación del virus”.
“La pandemia mundial sigue siendo grave, por lo que no podemos relajar los controles ahora”, dijo Xi durante una visita a la provincia sureña de Hainan.
La decisión de Beijing de mejorar sus medidas de confinamiento para combatir la propagación de la variante Omicron, altamente infecciosa pero más leve, contrasta marcadamente con la mayoría del resto del mundo, que está aprendiendo a vivir con el virus.
Bo Zhuang, analista de Loomis Sayles con sede en Singapur, dijo que los gobiernos locales estaban «subestimando enormemente» el daño económico causado por las medidas de cierre que han interrumpido las cadenas de suministro y congelado las conexiones interurbanas vitales que permiten el flujo de mercancías en todo el país.
“La economía de China se basa en las cadenas de suministro”, dijo Zhuang, señalando cómo varios fabricantes de vehículos eléctricos, incluido Tesla, han suspendido la producción porque no podían obtener componentes.
Docenas de fabricantes de componentes electrónicos en Kunshan detuvieron la producción el miércoles después de que las medidas de cierre se extendieran a la ciudad, vecina de Shanghái.
Shanghái, el centro del peor brote de China desde que comenzó la pandemia en Wuhan a principios de 2020, reportó 27.719 casos el miércoles, según datos publicados el jueves, un ligero aumento con respecto a los más de 26.330 casos reportados el martes.
A finales de marzo, las autoridades impusieron un confinamiento en dos etapas que se amplió para abarcar toda la ciudad de 26mn.
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Un funcionario cercano al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China expresó su preocupación por el endurecimiento de los controles en el sistema de salud.
El funcionario, que no quiso ser identificado, dijo: “Desde un punto de vista médico, no creo que la política de cero covid sea viable más. Shanghai se está quedando sin profesionales médicos para medir los resultados de las pruebas y camas para acomodar a los pacientes.
“Si no queremos vivir con Covid, la única solución es volvernos más estrictos”.
Muchos residentes lucharon por obtener acceso a alimentos y suministros médicos al comienzo del cierre, pero desde entonces otros han dicho que esa escasez ha comenzado a disminuir.
Pero la gente en el resto de China ha comenzado a comprar artículos esenciales a granel con la vista puesta en el cierre de Shanghái. Los economistas de Nomura, el banco japonés, estimaron que 45 ciudades chinas y 373 millones de personas estaban bajo cierre total o parcial, en comparación con 23 ciudades y 193 millones de personas hace una semana.
El artículo de opinión de Xinhua hizo un llamado a los ciudadanos a soportar el “inconveniente temporal” del cierre. “Solo cuando la pandemia esté controlada podremos proteger la vida de las personas. . . y crear condiciones favorables para la producción normal”.
Información adicional de Nian Liu en Beijing