Chiellini-Dybala, último acto con la Juve en el Estadio: Allegri pierde imaginación y practicidad

Esta noche con la Lazio será la última en casa del capitán y del suplente. El entrenador anuncia: “La banda irá a Bonucci”

Hay días que desearías que nunca comenzaran y cuanto más se acercan, más crece la melancolía. Giorgio Chiellini y Paulo Dybala llegaron a la Juventus cuando tenían la misma edad, 21 años, y se marcharán juntos: hoy ante la Lazio será su último partido en el Estadio blanquinegro. Diferentes caminos e historias, pero las emociones no se miden por la cantidad de años y trofeos. Chiellini fue un símbolo de la Juve dominante de la última década, vivió el abismo y el renacimiento, en 17 años lo ganó todo en Italia, heredando el brazalete de Buffon. Dybala vivió los años dorados de los bianconeri: 115 goles en 7 temporadas, fueron los diez que llenaron el enorme vacío dejado por Del Piero e hicieron latir con su magia el corazón de grandes y pequeños.

Elecciones y destino

Chiellini deja el blanquinegro y el azul, aún no ha decidido su futuro pero no estará en Italia, a lo sumo se permitirá una experiencia en otro mundo, el de Mls (quizás en Los Ángeles), donde su cuerpo no estará sujeto al mismo estrés que nuestro campeonato. Fue su elección, por dolencias pero también por la falta de clasificación para el Mundial. Dybala en cambio se irá a jugar a otro lado pero no por su voluntad: fue un divorcio y esto hace que todo sea un poco más amargo. “Pensé que estaríamos juntos aún más años, pero el destino nos pone en caminos diferentes – escribió Joya en un extenso post –. Nunca olvidaré todo lo que me hiciste vivir, cada partido, cada gol. Contigo crecí, aprendí, viví y soñé”.

Belleza y practicidad

Más que la suerte estuvo el club, que por cuestiones económicas y de proyecto con la llegada de Vlahovic optó por no renovar su contrato, desistiendo de la propuesta realizada y sobre la que había acuerdo. Con Paulo crecieron y soñaron con los adolescentes de hoy, que se enamoraron de su talento, de su zurda elegante y pérfida, de sus festejos de Gladiador, de sus parábolas irreverentes y traviesas. Dybala es alegría y belleza, Chiellini, por otro lado, es el elogio de la practicidad: nervioso y duro pero condenadamente efectivo, aún capaz en el umbral de los 38 para cerrar en una jaula imaginaria para atacantes con la mitad de su edad. Giorgio es el rostro fiero de una Juve que nunca se rinde, el guerrero que se exalta en la lucha. Un profesor de defensa, como le llamó Mou hace unos años. Es historia, como escribió Federico Bernardeschi en un emotivo mensaje de saludo. “Te espero en el estadio o en casa para alegrarte y celebrar conmigo todos estos años de pasión por la Juventus”, anunció el delgado y tieso capitán, como es su carácter.

nuevo capitán

”Hay que honrar el partido porque será la fiesta de Chiellini y la última de Dybala. Giorgio tiene 17 años con la Juve, Paulo aún tiene carrera por delante y tendrá el homenaje de la afición”, dijo Massimiliano Allegri, quien también dio algunos indicios de la formación y el futuro: “Miretti jugará y De Sciglio volverá, fuera Danilo, Arthur y Zakaria. El próximo año la banda irá a Bonucci por jerarquía”. En cuanto al balance de la temporada, el técnico no da votos: “Son preguntas triviales, si digo 3 ¿está bien? En la Juve hay que ganar pero llegar a la Champions no es un resultado pequeño”. Tampoco es baladí haber cerrado la temporada sin títulos por primera vez en 10 años. Llegará el tiempo de las sumas, hoy es el tiempo de las lágrimas y las emociones. El Gorila y Joya, capitán y diputado, se tomarán de la mano y se dejarán embriagar por el cariño de su gente, que hubiera querido aplazar indefinidamente el día más triste, el de la despedida.



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