Evaluaciones y compromisos muy diferentes entre sí: depende de los clubes encontrar un acuerdo. Hará falta trabajo para estudiar una fórmula que guste a todos: el belga quiere al Milán
Cuando a Romelu Lukaku se le mete una cosa en la cabeza, detenerlo se convierte en una misión muy compleja. No solo en el terreno de juego, donde es capaz de arrollar a todo ya todos para atacar el gol y la victoria, sino también en el día a día. Romelu es una empresa que está siempre en movimiento, una marca que ahora es famosa en todo el mundo y que también se nutre gracias a los éxitos deportivos. El problema es que en los últimos doce meses ha bajado el atractivo internacional del gigante belga, gracias a la difícil temporada vivida en el Chelsea.