Como siempre, en estas grandes instituciones internacionales de investigación, el procedimiento de designación fue largo y siguió un proceso probado: anuncio de la búsqueda de un nuevo director general, formación de un comité de evaluación de la candidatura, lista corta de tres posibles candidatos, designación.
Estamos hablando de un Centro que cuenta con 2.500 empleados residentes, obviamente de un alto nivel profesional, y una comunidad de aproximadamente 12.000 científicos de todo el mundo que gravitan hacia el Centro. Por tanto, no se trata precisamente de una simple búsqueda de personal, por muy cualificado que sea, detrás de ello hay gobiernos que financian el CERN y exigen con razón una rotación entre nacionalidades en los puestos superiores, pero sobre todo se requiere una visión científica antes incluso de una visión de gestión, para el próximo cinco años. Para que os hagáis una idea, otro de los tres que llegaron a la final fue, según el importante diario profesional Physics World, el físico teórico holandés Robbert Dijkgraaf, que también fue ministro de Ciencia de su país.
Thomson es muy conocido en el ambiente del Cern, ha trabajado allí durante años, también ha colaborado con Gianotti, participando en varias ocasiones en experimentos en el Cern. Tiene una considerable experiencia en gestión de financiación científica, ya que actualmente es presidente ejecutivo del Consejo de Instalaciones Científicas y Tecnológicas (STFC), una de las principales agencias de financiación del Reino Unido. En esencia, esta experiencia y la conexión de décadas con el CERN lo han determinado mucho más que los otros dos candidatos. Casi no hace falta decir que es un científico de primer nivel, siempre ha trabajado en este campo, tiene un número impresionante de publicaciones científicas en su haber y también es un excelente profesor, el suyo es el libro de texto sobre Física Nuclear más adoptado en las universidades de todo el mundo. el mundo.
Fabiola Gianotti dijo estar contenta con la elección y con darle el puesto de Director General, satisfacción también con las declaraciones de Antonio Zoccoli, Presidente de nuestro Instituto Nacional de Física Nuclear, INFN, quien dice estar seguro de que Thomson “podrá Continuar el gran trabajo de Fabiola Gianotti y sus predecesores para guiar con éxito nuestro laboratorio hacia el futuro”.
Más allá de las merecidas felicitaciones, hay que decir que Thomson se hace cargo del Cern en un momento difícil, al menos de cambios notables: en 2030 deberá garantizar una vez más el inicio de las operaciones con el gran acelerador del Cern, el LHC. mejorado, y esto ya no es poca cosa, pero sobre todo habrá que convencer a los gobiernos financiadores para que abran el mercado al nuevo acelerador, con el que ni siquiera muchos físicos están del todo de acuerdo: el Future Circular Collider (FCC), un anillo de 91 kilómetros, frente a los 20 actuales, cuesta como mínimo 12 mil millones, dentro de los cuales acelerar las partículas a niveles hoy impensables, hacerlas chocar y ver qué resultados.