De nuestro corresponsal
«Si Trump ganara las elecciones americanas, sonaría el despertador para Europa. Debemos aprender a no sentarnos en el lado del pasajero, sino a guiar nuestro destino: debemos centrarnos en nuestro ciclo político, ahora que ha nacido la nueva Comisión Europea, y caminar con nuestros propios pies.” El Gobernador del Banco Central de Portugal, Mario Centeno, habla ante un numeroso público de estudiantes en Florencia, invitado por el presidente del Observatorio Permanente de Jóvenes Editores, Andrea Ceccherini. Habla en la ronda, respondiendo a muchas preguntas de los niños, incluso en su papel de ex ministro de Finanzas de Portugal y ex presidente del Eurogrupo. Europa debe liderar sola, afirma. Y todos los países deben hacer reformas: desde Italia hasta Alemania. «Italia debe tener como prioridad la reducción de la deuda pública», observa. Alemania, dice, en cambio, ha afrontado bien la crisis energética tras la guerra en Ucrania, pero ahora se encuentra enfrentando el desafío de la desaceleración y los aranceles chinos. Para ello se necesita la Unión Europea: «En Europa, el ahorro es mayor que la inversión, porque nuestro dinero se destina a sostener inversiones en Estados Unidos – observa -. En cambio, sería bueno que nuestros ahorros se quedaran aquí con nosotros”. Pero para ello – concluye lacónicamente – necesitamos más confianza entre los distintos países europeos (hoy hay poca, especialmente entre los países del Norte hacia los del Sur) y necesitamos una mayor integración europea en el frente del mercado de capitales.
A los estudiantes que preguntaron cómo Portugal logró salir de la profunda crisis en la que se vio sumido en 2011, Centeno respondió así: «La receta de Portugal se basaba en dos ingredientes. La estabilidad financiera ante todo: es decir, la reducción de la deuda y del déficit. Porque ésta es la primera condición para dar previsibilidad a la política fiscal y por tanto para atraer inversiones. Y el segundo ingrediente es la educación.”