Hay casi 20 millones de italianos que practican deporte, ocasional o continuamente: de ellos, más de 8 millones y medio son mujeres y representan el 43,3% del número total de deportistas. Teniendo en cuenta que las mujeres constituyen el 51,1% de la población, es evidente que persiste una brecha de género en el deporte, que sin embargo se ha ido reduciendo en los últimos años en los que han crecido especialmente los deportistas de competición. Este es uno de los principales datos que se desprende del Informe Censis titulado “Mujer, trabajo y deporte en Italia. Por el crecimiento de los territorios y del país”. El estudio fue discutido en el Salón de Honor del CONI con motivo de la presentación del proyecto de sostenibilidad social llevado a cabo por la Fundación Lottomatica y Fijlkam, la Federación Italiana de Artes Marciales de Judo Lucha Karate.
El deporte como factor de desarrollo
El Informe destaca cómo sin mujeres que trabajen, y sin mujeres que hagan deporte, el país no crecerá, o al menos crecerá menos de lo que podría. Por ello, aumentar el número de practicantes no es sólo una cuestión de justicia social e igualdad de oportunidades, sino que debe plantearse también como una cuestión de desarrollo e interés nacional. “El deporte promueve los valores de inclusión, cooperación y respeto pero, lamentablemente, incluso en este ámbito a veces existen disparidades y desequilibrios de género que es necesario eliminar a través de una pluralidad de acciones”, comentó la vicepresidenta sénior del CONI Silvia Salis.
Las mujeres que practican deporte se integran mejor en la sociedad
El 29,2% de las mujeres mayores de tres años practican al menos un deporte (hace veinte años era el 23,3%), y de estas 6 millones y medio (21,8%) lo hacen de forma continua (hace veinte años era el 15,7%). 12 millones de mujeres (40,6% del total) siguen excluidas de esta práctica masiva. El estudio de Censis muestra cómo las mujeres que practican deporte no solo son mejores física y mentalmente, sino que también están mejor integradas en la sociedad: trabajan, estudian, ganan más que las que no hacen ejercicio y son más modernas, ya que se adhieren a más estilos de vida y modelos de comportamiento evolucionados y sostenibles.
Las deportistas más activas del mundo laboral
Las deportistas tienen una cualificación educativa superior a las que llevan una vida sedentaria: el 26,9% son universitarias y el 36,5% tienen bachillerato, frente, respectivamente, al 9,7% de las universitarias y al 27,3% de las bachilleres que no practican deporte. La mujer que realiza actividad motriz no solo estudia más, también trabaja más. Entre los mayores de quince años que practican deporte, el 49,8% son empleados, el 17,6% son estudiantes y el 13,4% son amas de casa. Entre los que no practican deporte predominan las amas de casa, que son el 34,3% del total, seguidas de los jubilados (24,2%) y los ocupados (24,2% del total), mientras que las estudiantes son sólo el 4,6%.
Deportistas más verdes y más digitales que otras mujeres
El Informe también destaca cómo el 45% de las mujeres que practican actividad física la practican al aire libre: las deportistas están más cerca de la naturaleza e implementan una serie de comportamientos con un menor impacto ambiental, que indican una mayor atención a la sostenibilidad: – El 74,6% de las mujeres con edades comprendidas entre los 18 años y 64 que practican deporte poseen bicicleta, frente al 47,3% de los que no practican deporte y al 63,8% de la media italiana; – El 25,9% de las deportistas compra habitualmente productos ecológicos, porcentaje que desciende al 15,3% entre las que no practican deporte. Las deportistas no solo son más ecológicas que otras mujeres, sino que también están más involucradas en los caminos de la vida digital, que simplifican y mejoran sus vidas: – El 81,3 % usa computadoras, contra el 46,7 % de las que no practican deportes y el 65,8 % de la media italiana. ; – El 95,6% utiliza Internet, porcentaje que baja al 78,2% entre los que no practican actividad física.