Célula por agresión a empleados vulnerables de empresa Gasselternijveen

Un propietario de una empresa de Gasselternijveen, de 28 años, ha sido condenado a 34 meses de prisión, de los cuales diez con suspensión de la pena, por agredir a tres empleados vulnerables y distribuir fotos y vídeos de desnudos sin permiso. La sanción es igual al requerimiento del Ministerio Público (OM).

El tribunal culpa al hombre por atraer deliberadamente a empleados o aprendices vulnerables, incluido un menor, y hacerlos dependientes de él. Trabajó calculadamente, utilizando contratos hechos por él mismo que sus empleados tenían que cumplir.

Las víctimas fueron obligadas a realizar o someterse a actos sexuales. Si no lo hicieran, tendría consecuencias para ellos.

Dos de las víctimas fueron registradas desnudas al ingresar a un centro de datos que visitaron para trabajar o realizar una pasantía. La búsqueda fue para evitar el contrabando de microchips, les dijeron. Estas búsquedas se repitieron una y otra vez.

Un tercer empleado tuvo que tomar fotos y videos desnudos de él y el empresario. Fueron enviados a una empresa estadounidense de sitios pornográficos bajo contrato. Si esto no ocurría, el empleado tenía que pagar multas elevadas.

El caso salió a la luz cuando uno de ellos se acercó a su supervisor de prácticas. Durante el registro de la casa y la empresa del sospechoso, se encontraron los contratos de acceso a los centros de datos. El sospechoso estaba ocupado destruyendo documentos, por lo que es posible que el llamado contrato estadounidense no haya aparecido.

El hombre no muestra perspicacia en sus acciones y culpó a los declarantes. Conspirarían contra él y coordinarían las declaraciones.

Esta defensa fue desestimada por el tribunal. Todas las declaraciones coincidieron en puntos importantes. Además, están respaldados por conversaciones de chat e imágenes de desnudos que se encontraron con el sospechoso.

El hombre admitió ante la policía que él mismo elaboró ​​los protocolos y los contratos, pero luego lo negó en la corte. Este último se basa en la declaración que hizo a la policía.

El hombre le dijo al juez hace dos semanas que quiere volver a trabajar como empresario tan pronto como sea liberado. Por ello, tiene prohibido contratar personal vulnerable y menor de edad por un período de cinco años.

Además de la pena de prisión impuesta, el hombre debe someterse a tratamiento. También se le ha prohibido contactar con las víctimas y deberá pagarles un total de 20.000 euros.



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