"Celo, celo, falta"! Cazar un "figura" raro: Senna alla Toleman vale al menos 5 mil euros

Bolaffi ha organizado la primera subasta monográfica italiana de cromos para el jueves 12 de mayo. El más caro no es el de un futbolista, sino el del expiloto brasileño

Está el Juve-Inter real, el del miércoles 11 con la Copa de Italia en juego, y está el de los sueños. El primero se juega en el Olimpico y será todo Vlahovic contra Lautaro, Allegri contra Inzaghi, Derby de Italia, etcétera. La otra, prevista para el día siguiente, olerá a recuerdos, a discos, a paquetes sin envolver, a expectativas, a niños con dobles, a celo desaparecido y si-dame-el-scudetto-del-Bari-ti-hago-todo-il -Milán-lo-juro.

De hecho, Bolaffi ha organizado para el jueves 12 de mayo la primera subasta monográfica italiana de cromos (modo Internet en vivo en Astabolaffi.it) y para ese día Juve-Inter significará – también – Platini y Zidane por un lado, Meazza y Facchetti por el otro. otro Piola y Coman «contra» Roby Baggio y Tarcisio Burgnich. Todos ellos son muy difíciles, si no imposibles, de rastrear. Hay que decirlo de inmediato, es una subasta que dañará la cartera de los pacientes del fútbol que alguna vez lo fueron, porque con solo mirar el catálogo de los 224 lotes en juego uno se emociona a cada hoja: tanto para el joven Meroni como para Dino Zoff. en el jersey Mantua color salmón; por el jovencísimo Paolo Rossi con la camiseta de Como y porque, papel pegajoso a la vez, es posible recorrer toda la carrera de Diego Armando Maradona. Y resulta que lo más preciado del Pibe no es uno de la época del Nápoles ni de su famoso Mundial de 1986, sino el de 1979 vistiendo la camiseta roja de Argentinos Juniors.

intercambios y estrategias

Pizzaballa, «Maciste» Bolchi y Malgioglio forman el trío de sueños del muy cariñoso Mancoliste. ¿Mancolistas? Pues sí, esta gélida palabra rayana en lo burocrático, referida a la lista de piezas faltantes de una colección, debería contener en unas pocas letras las inquietudes, las estrategias de cambio, los escasos bienes en el quiosco y las búsquedas frenéticas -por no hablar de la falta de intercambios de razonabilidad: el álbum de cartas completo podría «pagarse» por un cajón lleno de dobles, al menos, de millones de niños ahora adictos y adictos a la fiebre de los quioscos. Dejando a un lado el mancolismo, aquí estamos con nuestros héroes de papel adhesivo. El primero: Pier Luigi Pizzaballa es por definición irrastreable porque el día de 1963 en que el fotógrafo de Panini fue a los de Atalanta a fotografiarlos, el joven portero no estaba y la colección se fue a imprenta sin él. Las protestas de los coleccionistas tardaron un par de meses en llenar el vacío, pero el aura de no poder encontrarlo, incluso cuando su figura se convirtió en una como todas las demás, ya había sido asignada. Para siempre, ya que todavía estamos aquí hablando de eso. Luego está Bruno Bolchi: en 1961 fue la primera figura impresa por Panini, todo lo que se necesita para convertirlo en un trébol de cuatro hojas. El tercero es Astutillo Malgioglio, un portero de récord pero no por razones tipográficas: aún como jugador del Inter había iniciado su actividad en apoyo a las personas con discapacidad y esa «primacía» – búsquenle uno de A que tarde o temprano haya hecho lo mismo …- le hizo un personaje más allá de que con Zenga al frente prácticamente nunca jugó.

bartali y coppi

En cuanto a los sellos, en las pegatinas está el «Gronchi Rosa» de turno: es el doble Roberto Baggio-Paolo Monelli de la colección Edis 1984-85 en el que se invirtieron las leyendas de los dos delanteros de la Fiorentina. En cuanto a la popularidad, los organizadores bautizan a la de Pelé con la camiseta de Brasil de la colección del Mundial de 1970 como la tarjeta más «famosa» de la historia. Cierto o no, es sin duda uno de los más bonitos de la subasta, aunque no falta la competencia. También porque se podrán ganar sobre todo cromos de futbolistas y en particular de las colecciones Panini (alrededor del 70 por ciento del total), pero también amantes del ciclismo, la Fórmula 1 e incluso la lucha libre (sí, está The Undertaker de 1991). podrán cumplir sus sueños de infancia. Gracias a los Jackson Five (Panini, 1972) con un Michael de 14 años ya estrella, hasta hay hueco para la música. Entre pistas y autódromos, el joven Ayrton Senna destaca en los años de Toleman: es el protagonista de la cartelera con el precio de salida más alto (5 mil euros), mientras que un jovencísimo y casi irreconocible Gino Bartali (a partir de 500 euros) hace un buen espectáculo en la colección «Sport Mera e Longhi» 1935-36. Para su rival de toda la vida, Fausto Coppi, «solo» 50 euros.



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