El festival de teatro itinerante De Parade visita Eindhoven esta semana. La compañía de teatro incluye dos sólidos celebrantes del carnaval: Mike Weerts y Bjorn van der Doelen. Juntos van en busca de ‘El alma del carnaval’. “Tratamos de exponer el alma del carnaval. Uno siente eso, el otro no”, dice el actor Mike Weerts en Brabant Today at Omroep Brabant.
Estamos en pleno verano, pero esta semana en el centro de Eindhoven tres veces en una noche la gente está pensando y filosofando sobre el carnaval. El actor Mike Weerts de Overloon y el músico Bjorn van der Doelen de Eindhoven desentrañarán la sensación de carnaval en una actuación de media hora.
Un mundo sin carnaval es impensable para ambos. “¿No sería mejor si fuera un carnaval de ‘remolacha’ todos los días? Entonces la gente está óptimamente feliz, la fiesta une a la gente, buena música y es divertido. Esa sería la salvación de nuestra sociedad en este momento”, dice. Weerts con un guiño.
“Para Bjorn y para mí, el carnaval es la fiesta más hermosa del año. Contiene todo lo que amamos. Una cerveza de vez en cuando, buena música y alguna charla antigua. De eso se trata el carnaval”, describe Weerts.
“El carnaval es la olla a presión de la vida. Todo se amontona en cuatro días”.
El dúo quiere transmitir ese sentimiento a la audiencia. “Cuando comenzamos la actuación, cada uno de nosotros puso una oda al carnaval en papel. Así es como llegamos al diseño de una clase magistral. El carnaval está en nuestras fibras y queremos que otros también lo experimenten. El carnaval es en realidad la olla a presión. de vida. Todo se amontona en cuatro o cinco días”.
Volvamos a la clase magistral por un momento. “No solo queríamos atraer a las personas que no tienen nada que ver con el carnaval. Con algunos celebrantes del carnaval, el nivel también podría ser un paso más alto. Así es como creamos nuestros once mandamientos. Si has estado en nuestro actuación, ya no puedes decir que el carnaval no es para ti o que el carnaval no es para ti”.
Según Weerts, en realidad no se pueden ver los once mandamientos por separado. “Por ejemplo, se trata de beber, comer, compañía y constancia. Esta última es la más importante. Si no tienes constancia, mejor te quedas en casa”.