Se espera que las reservas holandesas de gas natural se agoten en menos de nueve años. “Si seguimos bombeando gas al ritmo actual y no se descubren nuevas reservas de gas natural, entonces se agotará”, afirma Peter Hein van Mulligen, economista jefe de Estadísticas de los Países Bajos (CBS).
“Eso significa el fin de una era”, continúa.
Según Estadísticas de los Países Bajos, a finales del año pasado todavía quedaban 142 mil millones de metros cúbicos de gas extraíble en suelo holandés. El año anterior fueron 181 mil millones de metros cúbicos y en 2018 más del doble: 298 mil millones de metros cúbicos.
“El tamaño de las reservas holandesas de gas natural seguirá disminuyendo en 2022 debido a la extracción y a la menor capacidad de extracción del yacimiento de Groningen”, señala Van Mulligen. Debido a los terremotos, hace unos años se decidió suspender a largo plazo la extracción de gas en Groningen. El año pasado, la producción de gas natural en Groningen fue menos de una quinta parte de la producción total de gas de los Países Bajos.
El gabinete anunció a principios de este año que el campo de Groningen cerrará en octubre de este año y que cerrará definitivamente un año después. Lo que quedará de las reservas holandesas de gas natural son los yacimientos de gas más pequeños en tierra y bajo el Mar del Norte.
El año pasado se extrajeron del suelo holandés 16,1 mil millones de metros cúbicos de gas natural.
Cuando se agoten las existencias holandesas, los combustibles fósiles necesarios tendrán que obtenerse íntegramente del extranjero. El economista de la CBS señala que las cantidades de gas natural licuado (GNL) procedentes del extranjero ya han aumentado considerablemente en los últimos años. Debido a las sanciones europeas contra Rusia, ese país ha perdido casi por completo a su principal proveedor de gas. Actualmente, una gran cantidad de gas proviene de Noruega y Oriente Medio.