Catastro, ahorro, IRPF y rentas: el nuevo mapa fiscal


Entre la delegación fiscal y el decreto de Ayudas, se perfila un nuevo mapa fiscal. En el primer caso, el Gobierno intenta cimentar el acuerdo con la mayoría sobre catastro e impuesto de tipo único. El objetivo del Ejecutivo es reportar de inmediato el texto de las reformas acordadas con los respectivos partidos que apoyan al Gobierno a la Comisión de Hacienda de la Cámara, obtener la aprobación de la Cámara de Diputados y luego la del Senado todo a finales de junio para luego poder trabajar en los decretos delegados y así respetar los tiempos fijados por el calendario Pnrr. En el caso del Decreto de Ayudas, en cambio, esperado con atención en el Diario Oficial luego de que el texto volviera a la mesa del Consejo de Ministros para algunos ajustes, la noticia atañe al impuesto local sobre la renta.

Rentas nada cambia por el cupón seco

El nuevo texto de la delegación fiscal no afecta al impuesto a tanto alzado sobre las rentas (véase también Il Sole 24 Ore de 9 de mayo). El documento que salió de la difícil mediación en el seno de la mayoría y con el Gobierno -fue sancionado en el Palazzo Chigi por el primer ministro Draghi y el secretario de la Lega Salvini- deja de hecho las tasas actuales del 21% (alquileres de mercado) y del 10%. sin cambios % (arrendamientos con renta pactada). De haber pasado el régimen actual, previsto en el compromiso esbozado por el Mef, la consecuencia hubiera sido un tipo impositivo único para las rentas del capital, incluidas las rentas inmobiliarias.

Catastro: la doble anualidad

El texto emitido por el acuerdo marca una nueva redacción del artículo 6 sobre el Registro de la Propiedad. El nuevo catastro comenzará en 2026. La atribución explícita de un valor patrimonial a los inmuebles ya no es válida, pero la indicación de una “renta vitalicia adicional sujeta a actualización periódica” sobrevive al último expediente político, para sumarse al clásico. Estos ingresos se determinarán sobre la base de los criterios del Decreto Presidencial 138/1998, que ya permite a los municipios actualizar los parámetros catastrales a las condiciones modificadas de las propiedades. Esta bi-anualidad no modificará la base imponible, como ya se preveía al principio. Y puede calcularse teniendo en cuenta la articulación del territorio municipal, la redeterminación de los destinos de los usos del suelo, divididos en ordinarios y especiales, y la adopción de “unidades de consistencia”. Además, el Gobierno no renuncia a mantener abierta una ventana sobre los valores OMI, que indican precios de mercado divididos por zonas: en el texto inicial habrían sido la referencia para revisar los activos, en el que salió de la mediación se mantienen como dato de referencia para el acceso a la base de datos catastral.

Recortes de impuestos de casas fantasma

En cambio, habrá una caza renovada de “casas fantasma”, con una simplificación de las comunicaciones y el uso de estas herramientas a efectos de controles territoriales por parte de las autoridades locales. Con una promesa: los mayores ingresos obtenidos de la evasión se pueden utilizar para reducir el gravamen sobre las propiedades “regulares” en el mismo municipio.

La reorganización del ahorro.

La delegación fiscal también pretende poner orden en la caótica tributación de las rentas financieras. Con un correctivo desarrollado por Italia Viva promovido por el ponente, el presidente del Comité de Finanzas de la Cámara, Luigi Marattin, la referencia genérica contenida en el texto original a la “armonización progresiva de los regímenes de fiscalidad del ahorro” se enriquece con la aclaración sobre la en base a lo cual la reordenación deberá desarrollarse «en referencia a las bases imponibles» y, sobre todo, deberá contemplar «la superación progresiva de la distinción entre rentas del capital y distintas rentas de carácter financiero». Hoy los primeros tributan brutos de gastos y pérdidas, los segundos netos con el mecanismo de deducibilidad del exceso de pérdidas. El objetivo es archivar junto con esta doble vía las distorsiones que provoca en un mercado que necesita un fisco que sea lo más neutral posible en las opciones de inversión. También porque una reforma abiertamente “pro-crecimiento” no puede dejar intacto un mecanismo que en realidad desincentiva la inversión en la economía real.



ttn-es-11