El ex pilar y leyenda de la selección nacional: “En San Siro estuvimos muy bien. Al final del partido, los neozelandeses entraron a nuestro vestuario para intercambiar uniformes, a diferencia de lo que ocurrió ocho años antes”
Los All Blacks representan la cultura del rugby, un equipo que traspasa las fronteras de la disciplina y llega a todos los rincones del mundo, tanto a aficionados como a no aficionados. Todos crecimos con el mito de aquel uniforme, que es un auténtico icono deportivo. Tener la camiseta de Lomu podría equivaler a llevar una de Jordan, mismo valor y mismo peso específico. Mi partido de debut con la selección, en 2001, fue contra una leyenda absoluta como Lomu, realmente una emoción indescriptible. Al final de ese partido recuerdo que todos corrimos hacia él para pedirle que nos cambiara la camiseta, pero solo hubo un afortunado que logró conseguirla y, lamentablemente, no me pasó a mí. Cuando luego acudí a mi puesto de igual a igual para solicitar un cambio de camiseta, me lo negaron.
en san siro
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Ocho años después, en 2009, en un San Siro repleto, volvimos a jugar contra Nueva Zelanda en otro partido emblemático para mí y para la selección italiana. Quizás fue la única vez que pusimos a Nueva Zelanda en dificultades, compitiendo en todos los frentes. No recuerdo ese día sólo por la hazaña que casi me perdí sino también por un episodio que siempre llevaré conmigo. Los All Blacks entraron a nuestro vestuario para intercambiar equipaciones, a diferencia de lo que había sucedido ocho años antes. Esta anécdota representó para mí una demostración de la importancia de la camiseta y de la pertenencia -una enseñanza que ha permanecido conmigo a lo largo de mi carrera y que aplico a todos los contextos de mi vida-. Estos valores no tienen precio y deben ser absolutamente protegidos.
el gran desafío
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Hoy nos enfrentaremos una vez más a Nueva Zelanda en una competición que, por el momento, suma dos victorias y la confirmación de la participación en el próximo Mundial. Nuestra selección ya logró un gran objetivo y, nunca en la historia, habíamos tenido dos puntos de partido para siquiera avanzar a la segunda fase de un campeonato mundial. El partido no será nada fácil, pero eso es un hecho. Sin embargo, veo un grupo, el azul, muy unido y consciente de sus capacidades. Se puede percibir por las declaraciones que hacen jugadores y entrenadores, por el comportamiento que tienen y por la unidad que demuestran en cada situación. Es realmente muy bonito verlos dentro y fuera del campo y creo que existen las condiciones adecuadas para crecer y seguir adelante, incluso si no conseguimos la victoria hoy. Cada miembro del equipo sabe lo que puede dar, cómo está en ese momento y no hace falta ningún consejo particular porque la motivación y las ganas son automáticas en carreras como la de hoy. Sin embargo, estoy seguro que el partido contra los All Blacks será un gran partido y que este grupo merece nuestro apoyo incondicional porque lo están dando todo. Estoy convencido de que nunca hemos tenido una selección nacional con perspectivas tan amplias, los márgenes de crecimiento son muy altos y por eso no hay que hacer juicios precipitados. Pase lo que pase hoy tenemos que permanecer pegados a la televisión y apoyar a nuestros niños centímetro a centímetro con el conocimiento de que este grupo realmente tiene lo necesario para hacer historia.
28 de septiembre – 23.59 h
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