Y el precio del camión eléctrico también obstaculiza un modelo de negocio rentable. Pauline Eeckhout: “Pero todavía hay subvenciones que lo hacen un poco más llevadero, pero creo que se pueden considerar 100.000 euros como un coste adicional, para
terminar haciendo el mismo trabajo. Y eso no se puede transmitir al cliente. Aunque cada vez más se pide a los clientes que tengan en cuenta sus propias emisiones en el sector eléctrico”.
El año que viene llegará al mercado una nueva generación de camiones eléctricos, con una autonomía de hasta 500 kilómetros.