«Según el Istat, las unidades institucionales de nuestro país son alrededor de 23 mil, incluidos los 8 mil municipios, las Regiones y todos los demás órganos que tienen autonomía. Una vez que el Estado se presenta como un archipiélago, existe un gran peligro de asimetría en el desempeño. Ésta es la razón por la que las administraciones determinan normas, criterios, paradigmas”, pero “a menudo faltan” y se ha intentado llenar este vacío con “la referencia a Leps en dos artículos de la Constitución”. El profesor lo dijo Sabino Cassese, presidente de la Comisión para la definición de niveles esenciales de desempeño, durante la nueva audiencia sobre la reforma de la autonomía, ante la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado. La audiencia anterior tuvo lugar en septiembre. «Me parece que el Parlamento está muy bien orientado en la dirección de definir los Lep (Niveles Esenciales de Rendimiento) para establecer el marco en el que se debe desarrollar la actividad autónoma», concluyó.
La determinación de la Lep es fundamental para reducir asimetrías
«El trabajo de determinación de los niveles esenciales de actuación – subrayó Cassese – es un elemento esencial para seguir ese equilibrio, cuyo objetivo es reducir las asimetrías entre autonomía y protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos. Pero no hay duda de que la capacidad administrativa es la clave última para garantizar la igualdad real de los ciudadanos por parte de las administraciones públicas, sobre todo si son muy numerosas, dije antes que estamos hablando de 23 mil unidades”.
Ahora el último kilómetro en la eficacia de la administración
«El trabajo realizado, con nuestro informe, contiene multiplicidad de puntos de vista y pluralismo. Lo considero una aportación esencial de nuestra Comisión y quisiera señalar que hemos recorrido el penúltimo tramo. Ahora hay que recorrer el último kilómetro que concierne a la calidad y eficacia de la administración. Pongamos un ejemplo: si la administración de un hospital en una determinada zona de Italia ha tomado decisiones en materia de política sanitaria, como preferir la contratación de porteros y enfermeras en detrimento de cirujanos y médicos especialistas, es casi inevitable que esa elección luego reflejarse en la satisfacción de la comunidad y en el número de pacientes que acuden a ese hospital”, afirmó el profesor Cassese.
Los niveles de rendimiento requieren recursos
Con el informe del Comité sobre los niveles esenciales de desempeño «nuestra tarea no era verificar la adecuación de las reglas de las que derivamos la Lep. Sin embargo, en nuestro trabajo se desprenden claramente casos de insuficiencia e insuficiencia. Pero no se puede pensar que las personas LEP quedarán aseguradas de la noche a la mañana – recordó el profesor Cassese – porque para asegurarlas en muchos casos es necesario ir acompañadas de cifras. Para ello, es necesario proporcionar un marco plurianual, para que los recursos llenen esos vacíos”.