La fiscalía de Roma pedirá que Aurelio De Laurentiis sea enviado a juicio por cargos de contabilidad falsa, en relación con la compra del jugador del Napoli Victor Osimhen, realizada en 2020, que costó 71,2 millones de euros. El tribunal nacional de la FIGC solicitó una suspensión de 11 meses para el patrón napolitano pero el tribunal federal lo absolvió a él y al club. De Laurentiis fue notificado de la conclusión de las investigaciones preliminares.
El cierre de las investigaciones por parte de la fiscalía de Roma afecta, además del presidente del Nápoles, Aurelio De Laurentiis, también al club deportivo Calcio Napoli y a la junta directiva en el momento de los hechos. La acusación impugnada por los fiscales romanos Lorenzo Del Giudice y Giorgio Orano, coordinados por el fiscal adjunto Giuseppe Cascini, tras el envío de los documentos por los fiscales napolitanos, es una contabilidad falsa. El procedimiento está vinculado a las supuestas plusvalías ficticias por la compra de Victor Osimhen en 2020.