Empezó con unas cuantas tapas de cerveza, pero ahora todo el ático de la casa de Cas, de 12 años, está lleno con 700 kilos, o 365.000 piezas. Cas comenzó la campaña después de la muerte de sus dos abuelos, le dice al NOS Jeugdjournaal. Y todos en Casteren y sus alrededores ahorran por una buena causa.