Miles de Volkswagens, pero también Porsches, Audis, Bentleys y Lamborghinis serían traídos a los Estados Unidos por barco desde Emden, Alemania. El barco finalmente se hundió cuando fue devastado por olas violentas. Eso fue una sorpresa para la compañía naviera, dice un portavoz.
La tripulación fue sacada del barco durante el incendio, dejando al Felicity Ace sin timón en el Océano Atlántico. Según la naviera, todavía no hay contaminación por petróleo en la región.
Los autos probablemente estén todos perdidos. Se estima que los coches del barco valían 393 millones de euros.