Faltan casi 12.000 carabinieri y la edad media cada vez más alta por el bloqueo de la facturación descontada en años pasados puede plantear problemas, sobre todo en departamentos donde se necesita “capacidad de reacción y destreza física”. El General Teo Luzi, Comandante de los Carabinieri, pidió al Parlamento atención a las necesidades del Arma, a partir del bien más preciado: los recursos humanos.
Reclutamiento y requisitos extraordinarios
Para la “plena eficiencia” sería necesaria una contratación extraordinaria. Y pensando en perspectiva, pero no solo eso, necesitamos técnicos informáticos, hackers éticos, gente capaz de hacer malabares con las criptomonedas, el metaverso y la criptofonía, que Italia no tiene suficiente.
Dotación actual de 108.000 soldados
El Arma tiene 108.663 carabinieri, frente a una fuerza prevista de 120.541 soldados: por lo tanto faltan casi 12 mil, el 10% de la plantilla. Un déficit que afecta principalmente a las unidades menores -Estaciones, Compañías Tenenze y Carabinieri- o más bien a la red de proximidad del sistema de seguridad pública nacional. En la práctica, existe una falta de personal correspondiente a aproximadamente 800 estaciones de tamaño mediano. Y hay un envejecimiento progresivo de la plantilla.
Edad media mayor de 44 años
Hoy en día la edad media está por encima de los 44 años. Pese a ello, los Carabinieri no han cerrado ningún cuartel, precisó Luzi en una audiencia a las comisiones de Defensa primero de la Cámara y luego del Senado, y no tienen intención de hacerlo. Están empleados en muchos campos, desde contrastar la mafia hasta la protección laboral, 800 operan más allá de las fronteras nacionales. Pero con la reanudación de la rotación, solo se espera un “acuerdo parcial” para 2025: se necesitaría un reclutamiento adicional de 5.000 carabinieri. Se beneficiarían los suburbios de las grandes ciudades, explicó el general, que “más sufren la percepción de inseguridad”.
Aumento de feminicidios
Necesitamos comprender completamente los fenómenos y prevenirlos cuando sea posible. Por ejemplo, los homicidios en la última década han disminuido un 33%, de 483 en 2013 a 323 en 2022, pero los feminicidios han aumentado. En general “los datos -observa Luzi- dicen que la situación está mejor pero la gente se siente más insegura y tenemos que reflexionar sobre eso”.