hcon razón Massimo Recalcati, en la cita “Un encuentro nos estremece cuando encontramos las piezas faltantes de nosotroscuando nos llama y nos muestra nuestros fantasmas y nos revela lo que ellos ya sabían pero no teníamos palabras para decir».
Los encuentros afectan nuestra vida cuando ahuyentan nuestros miedos y sacan a relucir la verdad que no tenemos el coraje de confesar.
“Mapa del hemisferio norte”, impresión publicada en “Celestial Atlas (1660) de Andreas Cellarius (foto Alamy / Ipa).
El fatídico encuentro para Capricornio es con el signo de Cáncer, zona caliente de una afectividad que le cuesta demostrar. Lo mismo ocurre con elAries atraído por Libraalma de justicia, que calma su impetuosidad vertical.
los Géminis es versátilsiente una atracción hipnótica por Sagitario, pero a menudo se le ve junto a Acuario, el signo más rebelde capaz de sacarlo de los circuitos habituales de la existencia o cerca de un Leo que sabe impulsar su ambición.
Leo es capturado por Acuario, que sabe trasladar su protagonismo más allá de un aislamiento regio. Pero el Acuario al tener un centro de gravedad más asentado de repente engaña al destino poniendo el anillo de bodas en el dedo de un Tauro.
Virgo tiene una pasión por Piscis, pero rara vez se casa con ellos. Porque su delirio emocional la confunde. Es proclive a resguardarse de los arranques de ansiedad junto a un Cáncer o un Capricornio.
¿Y el Escorpio? El amor a primera vista es con Tauro, pero es un campo de batalla agotador. A menudo encuentra compromisos con los signos de Libra y Virgo preparados para los saltos mortales humorísticos escorpiónicos que el Tauro lucha por aceptar.
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