Granata solo reinició en el minuto 86 pero creció la polémica por la falta de Rovella sobre Ricci
Es un empate amargo y enojado el que Toro consigue en casa ante el Monza. Amargo, porque tras una primera parte unida y tras la ventaja del Sanabria en el inicio de la segunda parte, las granadas las sumó en la final Caprari que estuvo cerca del doblete en varias ocasiones. También es empate de enfado, porque en el minuto 88 al equipo de Juric le falta claramente un penal: el colegiado Zufferli y luego Abbatista en el Var deciden no pitar el penal pese a que Rovella dispara con claridad a la camiseta de Ricci en el área desequilibrándola y provocándola. caer.
MUCHO TORO
—
Hay mucho, mucho, de Toro en la primera mitad del partido en el Olimpico Grande Torino, entre dos equipos que se parecen sobre el papel (en filosofía, conceptos y puesta a punto), pero en la primera parte del partido es difícil reconocer todas estas similitudes. El mérito es del equipo de Juric: Ricci en versión masculina por doquier, Miranchuk inspirado, Vlasic el pegamento táctico perfecto y la deliciosa Sanabria son los peones que más que nada ponen alas a los pies de un Tauro que enseguida viaja fuerte. Palladino (sancionado, sigue el desafío en la grada) pierde a Pablo Marì lesionado a los seis minutos (en su lugar Marlon), su Monza da la impresión de perder conceptos y referencias ante el ímpetu de las granadas. Hace falta un Di Gregorio alucinante en al menos tres circunstancias para evitar que Juric ponga una rueda por delante: en el minuto 8 en una incursión de Vlasic, en el minuto 21 con un zurdazo de Miranchuk, en el minuto 42 sobre Vojvoda. Armando Izzo fue el ex de turno, ya los treinta y tres minutos movió el balón lo justo para evitar el toque de Sanabria de cara a la portería. En el 30′ dudoso contacto entre Pessina y Ricci en el área de Brianza, para el colegiado Zufferli no hay penalti. Y en el 37′ Toro incluso marcó un gol, con Miranchuk, anulado tras un largo jaque al var por toque previo de Sanabria con el brazo.
LOS OBJETIVOS
—
Cuando se reinicia el segundo tiempo, en el primer minuto Tonny Sanabria se encarga de adelantar merecidamente a Toro: Vlasic lo lanza, saca a pasear a Caldirola y Pessin, luego dispara una esquiva diagonal para Di Gregorio. Es el undécimo central de Sanabria en la Serie A, igualando el récord goleador de su carrera en un campeonato de Europa. Monza corre a cubrirse con una doble sustitución, lanzando a Petagna y Caprari a la refriega. Monza sufre pero se queda en el partido, y en el minuto veinte tienen el empate: Rovella sirve a Augusto en carrera, Milinkovic en una salida desesperada salva el resultado. Todavía había tiempo disponible para que Miranchuk se acercara a duplicar la ventaja, luego, en la final, Palladino cambió a un 4-2-3-1 y Juric se restableció con un 3-5-2 con Seck y Karamoh (reemplazos) amplio en ataque. En el minuto 41 Petagna trabaja un buen balón de espaldas a la portería, sirve para Caprari que con la derecha iguala el marcador. Pasan dos minutos y llega el episodio que enfurece al banquillo turinés: Ricci vuela hacia el área de Monza y choca con Rovella que lo jala y lo hace caer. Banquillo del Toro sobre el césped, el árbitro Zufferli no señala el penalti y tras un largo control Abbatista también confirma una decisión equivocada en el Var.
7 de mayo de 2023 (cambio 7 de mayo de 2023 | 5:13 p. m.)
© REPRODUCCIÓN RESERVADA