Hoy se espera la revisión del juicio de Fitch sobre la solvencia de la deuda de Italia (la calificación actual es BBB). La actualización debería llegar por la noche, con los mercados cerrados. En la actualidad, los informes de las principales agencias de rating sobre Italia sitúan a nuestro país disfrutando de un BBB de Standard & Poor’s, Baa3 de Moody’s y BB+ de Scope.
Fitch confirmó por última vez su calificación de Fitch el 18 de noviembre, ubicándola en BBB, dos niveles por encima de la categoría “basura”.
Italia corre el riesgo de perder el grado de inversión de Moody’s
Italia corre el riesgo de perder el grado de inversión por parte de Moody’s, ya que se encuentra solo un escalón por encima de la categoría especulativa (sin grado de inversión). Así lo explicaba la agencia a finales de abril en un informe citado por Bloomberg. Los analistas de la compañía estadounidense han examinado cómo las distintas naciones han pasado a una calificación “basura” (es decir, ya no incluida en el grado de inversión) en los últimos treinta años e Italia se identifica como un candidato principal para este viaje indeseable. “La italiana es actualmente la única deuda soberana con calificación Baa3 con perspectivas negativas”, recordaron analistas como Kelvin Dalrymple y Scott Phillips citados por Bloomberg. “El lento crecimiento y los mayores costos de financiamiento de la deuda podrían debilitar aún más la posición fiscal de Italia”, agregó Moody’s. Se espera la calificación de Moody’s para viernes 19 mayo.
Confirmación reciente de S&P: calificación BBB con perspectiva estable
El 21 de abril, la agencia S&P confirmó la calificación BBB de Italia con perspectiva estable, por lo tanto, dos escalones por encima de la categoría especulativa (basura). “El crecimiento económico se desacelerará en 2023 a medida que la inflación y las condiciones crediticias se ajusten, antes de recuperarse en 2024”, aclaró S&P, y señaló que la consolidación fiscal probablemente será gradual y dependerá del crecimiento y las presiones políticas. La agencia de calificación ha previsto un aumento del PIB del 0,4% este año tras el +3,7% de 2022. La redacción de la ley de presupuestos de 2024 «será importante para evaluar el compromiso del presupuesto con la prudencia fiscal». S&P subrayó en aquella ocasión cómo, desde que fue elegida, la primera ministra Giorgia Meloni ha “seguido un enfoque moderado y pragmático en relación con Europa y la política presupuestaria”. La calificación de Italia corre el riesgo de verse presionada si la deuda no disminuye y si “las reformas solo se implementan parcialmente, especialmente las vinculadas a los fondos de la UE. Esto pondría en peligro el crecimiento y las finanzas públicas y, por tanto, ejercería presión sobre la deuda».