Caffè Sospeso, sobre dos violonchelistas en ruinas, es una sutil búsqueda de una nueva identidad


Harald Austbø y Doris Hochscheid en ‘Caffè Sospeso’.Escultura Edward Lee

Madre e hijo son violonchelistas y, por razones que no están claras, se han quedado sin hogar. En la calle tocan su música para los transeúntes que a veces se meten una moneda en el sombrero ya veces caminan molestos. ¿Y ahora qué, entre nosotros y con la música? Esa es la premisa de Café Sospeso, la nueva actuación de Mirjam Koen en el Teatro Independiente, realizada con la Fundación Cello Sonata. Los papeles de madre e hijo los interpretan dos violonchelistas que resulta que también pueden actuar: Doris Hochscheid y Harald Austbø.

Sobre el Autor
Hein Janssen ha estado prescribiendo desde 1987 de Volkskrant sobre teatro y se enfoca principalmente en teatro y musicales.

Austbø comienza la actuación con fuerza. Con una combinación de ira y agallas, canta su dolor al proporcionar conocidas canciones pop con sus propias letras: Somos los campeones se está convirtiendo Somos los perdedoresy también canta Un día imperfecto.

El hijo está en todo más irritado que la madre, que acepta su destino pero con cierto optimismo. Hacen un buen dúo, esos dos súbitos que no tienen nada. Solo desearía que la madre detuviera de vez en cuando a su hijo con firmeza en su ostentoso Weltschmerz.

Mientras tanto, ambos tocan fantásticos violonchelos, tanto de Bach como de Vivaldi, para complacer a los transeúntes, y nuevas composiciones de David Dramm y Harald Austbø, para expresar sus emociones. Gerrit Timmers diseñó un hermoso paisaje urbano abstracto con dos escaparates de madera.

Café Sospeso es también una sutil búsqueda de una nueva identidad y un alegato para afrontar los contratiempos con la voluntad recuperada. Con un emocionante dúo de violonchelos hacia el final, con el que se establece un dramático acorde final. Luego hay algunos giros sorprendentes más y se revela un secreto familiar. Hasta que esta inestable vida callejera inesperadamente tiene que terminar.

Las personas se dejan unas a otras. La gente se está yendo. La música se queda.

Café Sospeso

Teatro musical
★★★★☆
Por Independent Theatre y la Fundación de la Sonata para Violonchelo de los Países Bajos; texto y dirección Mirjam Koen, diseño Gerrit Timmers, nuevas composiciones David Dramm y Harald Austbø

17/6 Pleintheater Ámsterdam. Recorrido.



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