Las inteligencias artificiales (IA) se están volviendo un poco más inteligentes cada año. Son programas informáticos complejos que, entrenándose en mucha información, pueden aprender a hacer o reconocer ciertas cosas.
Puede utilizar este proceso para una variedad de propósitos. Las inteligencias artificiales permiten que los coches autónomos reconozcan las señales de tráfico y puedan componer dibujos o fotos en función de su descripción. Pueden negociar acciones estimando rápidamente si es hora de comprar o vender.