Cada vez es más difícil encontrar profesores que puedan enseñar religión y moral. Por eso varios directores de escuelas abogan por la supresión de las asignaturas. Sven De Schutter, director de la escuela primaria De Vlieger en Gante, es uno de ellos. “Cada año es un rompecabezas absurdo que tenemos que resolver”, afirma.
ttn-es-3