Algunos perros destrozan todo lo que encuentran a su paso. Sally, una golden retriever de 8 meses, no es diferente. Desafortunadamente para el propietario Grégory, el botín de su cachorro ascendió a un sobre con 1.500 euros que el residente de Lieja había dejado en el mostrador, informa RTL Info. Afortunadamente, el Banco Nacional de Bélgica tiene un procedimiento para este tipo de accidentes.
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