El cuerpo de bomberos fue llamado el domingo por la tarde para rescatar a un caballo que había caído al agua en una casa en Reedijk en Moergestel. El animal no podía levantarse por sí solo.
Con resistentes mangueras contra incendios y cuerdas alrededor del caballo, los bomberos lograron sacar al animal del estanque. El caballo resultó ileso, pero sacudido. Se envuelve una manta alrededor de él para calentarlo. Un veterinario revisó al animal.