Pérdida total en la copa de consolación: Tras perder la Champions League, el Borussia Dortmund falló hasta un piso abajo con un choque.
En el increíblemente ruidoso Ibrox Stadium, el BVB comprometido pero demasiado defectuoso en el desempate de la Europa League en Glasgow Rangers no fue suficiente para convertir el vergonzoso 2: 4 del partido de ida en 2: 2 (2: 1). Fue el tercer nocaut de copa de la temporada, la imagen está dañada a nivel internacional.
El Dortmund jugó con coraje y ofensivamente, compró temporalmente la vanguardia de los Rangers frente a 50,000 espectadores y no se desanimó por un déficit. Tras el penalti de James Tavernier (22′), Jude Bellingham (31′) y Donyell Malen (42′) devolvieron el golpe.
Al final, sin embargo, faltó suerte, habilidad y clase: Mats Hummels venció fatalmente con el balón a Taverniers 2:2 (57°) Los escoceses están en los octavos de final, que se jugarán el 10 y 17 de marzo.
Bellingham con gran compromiso
Atacando de manera controlada pero enérgica mientras equilibra la defensa: Marco Rose encargó a su equipo el “juego de vida o muerte” (Marco Reus) con esta obra maestra. La ausencia del excepcional delantero Erling Haaland, que seguía lesionado, complicó aún más las cosas. El director deportivo Michael Zorc fue más explícito que su entrenador: “Si tienen pelotas, el equipo las gira”, dijo al estilo de Oliver Kahn.
BVB comenzó bien. En el terreno resbaladizo, empapado de nieve, granizo y lluvia, el poderoso Bellingham empujó el balón contra el poste en el minuto cuatro. Nico Schulz, suplente del primer lateral izquierdo Raphael Guerreiro, había ganado previamente el tiro de esquina. Schulz jugó junto a la defensa central de emergencia del Dortmund, Mats Hummels/Emre Can, y al retornado Thomas Meunier, que comenzó por la derecha.
En un ambiente caldeado en el santuario de Ibrox, los Rangers se contuvieron y se mostraron más agresivos en los duelos. BVB logró impresionar a los anfitriones con velocidad y una serie de esquinas. Pero luego Schulz perdió el balón, Julian Brandt levantó a Ryan Kent, la tarea se desarrolló en la dirección de lo irresoluble.
Demasiados pases malos, la defensa del BVB demasiado vulnerable
Tres minutos después, Brandt desaprovechó otra gran ocasión (25′). Todo parecía ir en contra del BVB hasta que Connor Goldson le dio el empate a Bellingham con un mal pase por error. Hummels tuvo entonces la suerte de recibir un disparo en la línea de gol (35′).
En vista de los muchos pases malos, todavía no había dudas sobre el control requerido, pero después del gol de Malen, el resultado fue casi correcto. Los Rangers sorprendidos, sin embargo, se recuperaron notablemente después del medio tiempo: Alfredo Morales ya tenía el 2:2 en sus pies (56), antes de que Hummels cometiera un grave error. Los vítores de los Rangers hicieron temblar todo el estadio.
El hecho de que el ya tormentoso celebrado 2:3 (68º) se revirtiera tras una falta sobre Bellingham dio algo de esperanza al equipo de Dortmund.