Tras el escándalo más ligero en la Bundesliga
“Teatro de difamación”: el ex árbitro causa revuelo
15 de diciembre de 2024 – 22:08Tiempo de lectura: 2 minutos
El lanzamiento de encendedores en Berlín sigue resonando. El ex árbitro Manuel Gräfe también habló y se encontró con mucho viento en contra.
El domingo también se hablará en la Bundesliga del escandaloso final del partido entre Union Berlin y VfL Bochum. Un aficionado del club capitalino arrojó un encendedor al portero del Bochum, Patrick Drewes, poco antes del final del partido. Como resultado, el juego estuvo a punto de ser abandonado, pero finalmente se completó. Bochum anunció que presentaría una objeción contra la clasificación del juego. Drewes fue atendido en el hospital después de quejarse de dolores de cabeza y náuseas. Una prueba de conmoción cerebral para el hombre de 31 años no tuvo nada especial.
El ex árbitro de la Bundesliga Manuel Gräfe comentó la situación en Platform Una dura crítica del veterano árbitro. Gräfe afirmó haber sabido por medio de círculos hospitalarios bien informados que en la víctima no se encontraron hematomas, heridas en la piel ni rasguños.
Otros usuarios de la plataforma acusaron al hombre de 51 años de una relación entre perpetrador y víctima. Un usuario incluso criticó: “Este tweet difunde información que sólo se hizo pública infringiendo el artículo 203 del Código Penal. Eso es completamente inaceptable, señor Gräfe”. Este párrafo trata de la violación de secretos privados como los tratamientos médicos. Los médicos están sujetos a la confidencialidad médica.
Gräfe rechazó algunas de las acusaciones: “No se trata de una inversión entre perpetrador y víctima, si se tiene en cuenta que la víctima no tiene ninguna lesión reconocible según los médicos”. Pero esta reacción tampoco quedó sin respuesta. “Y las lesiones internas, por supuesto, siempre se derivan de la apariencia externa. Con la palabra ‘teatro de difamación’ se insinúa que simplemente estaba representando su dolor, y sólo porque no se puede ver ninguna lesión externa”, respondió un usuario.
El director general del Bochum, Ilja Kaenzig, ya se defendió firmemente el domingo por la mañana de las acusaciones contra Patrick Drewes. “El ambiente estaba caldeado. Hubo comentarios desagradables no sólo en las gradas, sino también en las catacumbas, donde se hicieron acusaciones de actuar”, dijo el hombre de 51 años a Bild TV. “Hay una inversión entre perpetrador y víctima”.
“Desde nuestro punto de vista, no se puede dar el caso de que un jugador sea golpeado por nosotros y luego tenga que justificar que no sufrió ninguna lesión grave”, añadió Kaenzig con decisión.