El ex portero del Colonia, Thomas Kessler, es uno de los jugadores más ruidosos al margen. Ahora tendrá que perderse el partido contra el Frankfurt.
El 1. FC Colonia se encuentra en medio de una batalla por el descenso y ahora tendrá que prescindir del ex portero Thomas Kessler en el próximo partido de liga en casa contra el Eintracht Frankfurt. Al menos al margen.
El jefe del departamento de jugadores autorizados de Colonia vio su cuarta tarjeta amarilla en el partido contra el Wolfsburgo el sábado y, por lo tanto, ha sido suspendido por la DFB para el próximo partido contra el Eintracht Frankfurt. Una extraña novedad en la Bundesliga. Según información de t-online, Kessler es el primer dirigente del equipo (ni entrenador ni jugador) que tiene que ausentarse por sanción por tarjeta amarilla. De hecho, su advertencia no fue el único suceso extraño ocurrido en Wolfsburgo (puedes leer más al respecto aquí).
Kessler descontento con las decisiones del árbitro
En 2018, la FIFA decidió introducir castigos por tarjetas rojas y amarillas también para los entrenadores. Una medida que también llegó a la Bundesliga.
“Como parte de la prohibición de permanecer en el interior, un oficial de equipo no puede estar dentro del estadio durante el partido de su equipo. La prohibición de permanecer en el interior comienza media hora antes del inicio del partido y finaliza media hora después del pitido final”, dice el reglamento oficial de la DFB, que también se aplica a Kessler. El próximo sábado no podrá estar en el interior, en los vestuarios, en el túnel de jugadores ni en el vestuario, ni tampoco podrá tener ningún contacto “directo o indirecto” con el equipo.
Según sus propias declaraciones, Kessler no quedó del todo satisfecho con “algunas situaciones” en el partido contra el VfL Wolfsburg (1:1). En concreto, el técnico de 38 años estuvo preocupado por dos acciones polémicas en el tiempo de descuento de la primera parte. Entre otras cosas, un penalti fallado en el minuto duodécimo del tiempo adicional de la primera parte lo enfureció. “Realmente me gustaría pedir que algunas personas vuelvan a analizarlo. Fue una decisión claramente equivocada”, dijo Kessler enojado.
Su cuarta infracción ahora resulta en una suspensión de un juego. Kessler ya había visto el cuadro amarillo en los partidos en casa contra Gladbach y Augsburgo, así como en el partido fuera de casa en Friburgo.