“En el tercer trimestre, el PIB italiano puede crecer un 0,5%, y la cifra anual puede acercarse al +4%”. Renato Brunetta confirma su papel de “precursor optimista” sobre la dinámica económica del país, yendo más allá de las previsiones oficiales. Hasta ahora con éxito.
La huella del espíritu republicano
En su apasionado discurso en el Foro Ambrosetti de Cernobbio, el ministro de la Autoridad Palestina atribuye al “espíritu republicano” evocado también por el primer ministro Draghi en la reunión de Rímini el impulso que hasta ahora ha permitido al país crecer a un ritmo sin precedentes a pesar de una guerra en Europa, una inflación a niveles desconocidos desde hace cuarenta años y una pandemia que no se puede archivar. Y este espíritu republicano, tanto en la lectura de Brunetta como en la de la ministra para el Sur Mara Carfagna, tiene como primera implicación práctica la continuación de la implementación del PNRR también por el próximo gobierno.
“Abrió el horno demasiado pronto”
Aquí se juega el verdadero desafío, apoyados a coro por todos los exponentes del gobierno que llegaron a Cernobbio, encontrándose con el total acuerdo de la audiencia sobre este punto. Para el ministro de Economía, Daniele Franco, la idea de repensar el Plan significa “bloquear su implementación”, para el titular del Sur implica “la revocación de las inversiones que están tratando de dar al Sur la libertad de crecer con trabajo”. levantando también al Norte de la carga de sostener al resto del país”. Y para Brunetta, que retoma una metáfora lanzada el año pasado también aquí en Cernobbio, significa soltar el “soufflé” del crecimiento económico y la credibilidad italiana sin precedentes a nivel internacional, arruinada por una crisis gubernamental que “ha abierto demasiado el horno”. pronto”.
El desapego de los ministros salientes a los líderes
¿Irremediablemente? El riesgo está ahí. Y así lo demuestra el simbólico paso del bastón en Villa d’Este, que tras las distintas mesas redondas con los ministros salientes abrió el debate con los candidatos líderes en las elecciones del 25 de septiembre. Con un claro cambio de tono que alimenta más incógnitas que certezas.